Tregua en la familia Fernández Tapias para celebrar su funeral este lunes en Madrid
La muerte del empresario el pasado día 25 de octubre evidenció las tensiones entre su viuda, Nuria González, y los hijos de él
La muerte de Fernando Fernández Tapias el pasado 25 de octubre reabrió heridas familiares que aún no habían cicatrizado. Al dolor sufrido por la inesperada e irreparable pérdida se le sumaban tensiones entre los miembros del clan tan innecesarias como inevitables. La enemistad del empresario con sus tres hijos mayores le llevó a tomar una decisión que difícilmente pasa por la cabeza de un padre: vetar en vida la presencia de sus vástagos en el tanatorio el día de su fallecimiento. No obstante, esa voluntad no llegó a cumplirse.
Han pasado dos semanas y este lunes se celebrará el último adiós al que fuera vicepresidente del Real Madrid y potente empresario naviero. Todo está preparado para un funeral en su memoria, donde no habrá restricción a ningún miembro de su familia. Algo que, por sorprendente que parezca, es noticiable.
La cita tendrá lugar este lunes día 13 de noviembre, a las 20:00 horas de la tarde, en la iglesia de los Jesuitas de Madrid, en pleno corazón de la capital. El servicio religioso estará oficiado por el padre Ángel, quien también se dejó ver por el velatorio para arropar a Nuria González en el duelo. El sacerdote tenía un vínculo estrecho con el finado, pero más todavía con su viuda ya que esta colabora desde hace años con Mensajeros de la Paz.
Tensión en el tanatorio
En el tanatorio de La Paz se vivieron instantes de tensión y desconcierto cuando allí aparecieron Fernando, Borja e Íñigo, nacidos del matrimonio de Fernández Tapias con su primera mujer, Victoria Riva de la Luna.
Algunos testigos que estaban allí arropando a la familia, como fue el caso de Makoke, describieron con todo lujo de detalle la situación: «Fue un momento complicado y muy triste. Alguien del círculo cercano a Nuria González increpó a uno de los hijos mayores del empresario en un tono muy desagradable. Cuando los hijos mayores llegaron al tanatorio les dijeron que la sala correspondiente estaba cerrada y que no se podía abrir hasta que no llegara Nuria. Hasta ahí todo bien. El problema llegó cuando una persona cercana a ella, una vez abierta ya la sala, increpó a uno de los hijos e invitó a salir también al resto de allí», contó en televisión.
Hay que recordar que los problemas de Fernández Tapias con sus hijos mayores arrancaron hace más de dos años. Fernando, Iñigo, Borja, Sandra y Juan Carlos llevaron a juicio a su progenitor, alentados por la designación de su hermano Juan Carlos como heredero de las compañías que dirigía su padre, con el objetivo principal de demostrar que Tapias no estaba en plenas facultades, debido a su edad y problemas de salud, para la toma de decisiones empresariales.
El gallego sintió este movimiento como una absoluta traición por parte de a quienes había dado la vida y algo se rompió para siempre entre ellos. La Justicia se pronunció declarando al empresario «en estado civil de incapacitación parcial, que se limitará al área de la salud y a las habilidades económico-jurídico-administrativas necesarias para administrar su patrimonio y sus bienes materiales». Fue el comienzo del cisma. Ahora, su familia llora su deceso y se despide de él por y para siempre.