Blanca Entrecanales, la granjera ecológica más famosa de España

quién le iba a decir a Blanca Entrecanales Domecq cuando compró su finca en la provincia de Toledo, hace casi 15 años, que se iba a convertir en la primera granjera ecológica de España y la más famosa. Hasta los Reyes Felipe y Letizia compraron, en alguna ocasión, sus productos para saborear en el Palacio de la Zarzuela.

Cuando la finca que estaba destinada a ser un lugar de ocio y de recreo se llenó de ovejas, gallinas y vacas y se convirtió en una gran empresa agrícola y ganadera, —ecológica y sostenible—, Blanca se marcó un gran objetivo. «La máxima calidad para ser los mejores y producir alimentos para hacer cosas ricas y dar de comer bien a mis clientes», explica sonriendo, sentada en un sofá de su luminosa casa de campo, en Dehesa El Milagro, y vestida elegantemente con vaqueros y unas botas de goma verdes.

Ama la tierra y protege la artesanía. Sus tiendas llevan azulejos de Puente del Arzobispo en la fachada como guiño local. «Este es un proyecto singular y único en España y además juntamos agricultura y ganadería a pequeña escala. Todo, con mimo desde el inicio hasta el final», dice Blanca a El Debate.

La granja orgánica

Es perfeccionista en todo lo que hace y no lo disimula. Se siente orgullosa de haber creado una marca personal que ofrece sus productos directamente del campo a la mesa. «Sin química y sin aditivos. Es un proyecto casi autosuficiente con nuestros pastos y piensos naturales hechos aquí para alimentar a los animales», comenta. Es inquieta, con una agenda milimétrica a diario. Vive empeñada en ofrecer algo único desde su empresa, que pronto vivirá un rebranding con sorpresa incluida.

Amor por la naturaleza

«¿Qué hago?, dije en un momento de vida cuando me separé. Y como tenía esta finca..., pues de ahí salió mi lado de emprendedora. Fui a un curso de agroecología a Ronda y así comenzó todo», recuerda Blanca destacando que entonces, en 2011 aún no se llevaba lo de la agricultura regenerativa.

Cuando nadie hablaba de sostenibilidad, «para nosotros en los consejos de familia era ya era un término habitual», explica Blanca, nieta del fundador de la empresa Entrecanales, la semilla de Acciona. Una compañía de Ibex 35 que pilota su hermano, el actual presidente, José Manuel Entrecanales.

Una lucha

La granja que Blanca creó desde cero para dar sentido a su vida recién divorciada, es a día de hoy una «empresa rentable, sí; pero por los pelos», cuenta con gran sentido del humor y una buena dosis de franqueza. En total, unas 300 hectáreas destinadas, entre otras cosas, a cultivar las mejores hortalizas de invierno y de verano.

Una granja enfocada también en producir los mejores huevos caseros de sus 1800 gallinas, en criar los mejores pollos de crecimiento lento —de 14 semanas de vida— y en conseguir la mejor carne de sus vacas avileñas que pastan libremente en el campo junto a los sementales. «Fue y es una lucha constante», comenta mientras ejerce de orgullosa anfitriona recorriendo los diferentes cercados de la finca y explicando cómo la rotación del uso suelo es la clave del éxito.

Sus ovejas de Talavera son una nueva bandera para Blanca, quien recientemente emprendió una cruzada para defender la lana que producen asociada al concepto de lujo.

La familia

Gran parte del interiorismo de las construcciones de la finca llevan el sello de su hija Marta de la Rica. Una finca que de vez en cuando se abre al público para visitas especiales. Una finca donde el buen gusto y lo auténtico, lo de verdad, van de la mano. Es lo que Blanca persigue y así lo transmite.

Comprometida y solidaria, Blanca recuerda también a su hermano Álvaro, recientemente fallecido, durante la conversación con El Debate. «Le encantaba estar aquí; en la granja disfrutaba mucho».

Mientras paseamos por la propiedad, el móvil suena. Le llaman los periodistas para indagar sobre su amistad con Ágatha Ruiz de la Prada y su novio, José Manuel Díaz Patón. Ella vive ajena al romance de sus amigos que pende de un hilo. Centrada en su mundo rural, vive a caballo entre Madrid y la finca, al margen de las noticias rosas. Pero en este caso, reconoce que ella fue quien los presentó. Un dato que le da protagonismo colateral en el asunto de la supuesta ruptura de la que tanto se habla. Blanca se desentiende del tema, porque «no tiene nada que decir al respecto».

Con una finca con cuatro tipos de ganado diferentes y con 5 tiendas en Madrid, un almacén de logística, la venta online y un obrador ecológico, donde se elabora una amplia gama de platos preparados, ya tiene suficiente entretenimiento. «Tenemos que ganar al cliente por el paladar además de por la salud, y eso necesita más mimo aún que los animales», bromea. Los aguacates y el pollo son los best sellers de la cesta de la compra. Se ocupa además de sus más de 400 recetas de cocina y asume la tarea de llevar las redes sociales del negocio como una verdadera influencer.

Su madre, sus hijos, sus nietos, su novio, su familia, sus amigos y Dehesa El Milagro ocupan su cabeza y su corazón la mayor parte del tiempo. Una granjera del siglo XXI que usa la inteligencia artificial y adora los caballos.