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Ilustración de la Enciclopedia Judía Brockhaus y Efron (1906-1913)

Ilustración de la Enciclopedia Judía Brockhaus y Efron (1906-1913)

Picotazos de historia

Sabatai Zeví, el más loco de los falsos Mesías del judaísmo

Consciente de que algo no funcionaba bien en su cabeza decidió acudir a un erudito de la cábala del que se decía que tenía visiones divinas. Este estaba en Gaza y hacia allí se encaminó

Shabbetai o Sabatai Zeví ( 1626 – 1676) nació en Esmirna, en el seno de una familia judía vinculada con las empresas comerciales holandesas. Asistió a una escuela rabínica, se matriculó y estudió la Cábala. Muy pronto empezó a mostrar síntomas de lo que hoy llamarían manía depresiva o bipolaridad. Los periodos de hiperactividad se alternaban con otros de cavilación, los de entusiasmo daban paso a otros de depresión.

Lamentablemente cuando Sabatai estaba en una de sus crisis o fases le daba por infringir los preceptos de la Ley y blasfemar de todas las formas posibles. Algunas bastante imaginativas. Imagínense ustedes al santo varón –pues por tal era tenido por su comunidad– repitiendo el nombre prohibido de Yahvé, celebrando tres festividades diferentes al mismo tiempo, casándose místicamente con la Torá (el Pentateuco del Antiguo Testamento) y declarándose Mesías en 1648.

Durante la siguiente década le echaron a patadas de Esmirna, Salónica y Estambul (antes Constantinopla). Durante ese tiempo se casó tres veces, la última con una señorita de muy dudosa reputación. «Acaso el profeta Oseas no desposó a una prostituta», respondía indignado cuando sacaban el tema. Los tres matrimonios fueron nulos y no consumados. Consciente de que algo no funcionaba bien en su cabeza decidió acudir a un erudito de la cábala del que se decía que tenía visiones divinas. Este estaba en Gaza y hacia allí se encaminó.

Abraham Natán ben Elisha Hayyim Askenazi, más conocido como Natán de Gaza (1643 – 1680) fue el hijo de un respetado rabí y erudito que vivía en la ciudad de Gaza. Estudió la Cábala y dominó las técnicas de meditación e inducción al éxtasis. Cuando Sabatai se presentó, Natán estaba recuperándose de una visión particularmente intensa sobre la llegada del Mesías cuando Natán vio a Sabatai le reconoció como a un joven profeta que había visto en Jerusalén hacía años y, mucho más importante, como el Mesías de su visión.

Buscó y falseó datos de su biografía para que coincidieran con los textos clásicos, encajando en profecías anteriores

Natán, en lugar de tratar de curar a Sabatai de sus delirios mesiánicos los fomentó y alentó. Buscó y falseó datos de su biografía para que coincidieran con los textos clásicos, encajando en profecías anteriores. Debidamente motivado – que, la verdad, necesitaba poco – Sabatai Zeví entró en una nueva fase maniática de una intensidad desconocida y se lanzó al mundo como el Mesías. Anteriormente nadie le había hecho ni caso pero, esta vez, fruto de muchas causas de índole social, pareció coincidir con un momento oportuno.

Sabatai convenció a la gente y la creencia se contagió por el territorio de Gaza, que recorrió como si fuese un Rey. Natán de Gaza, personalidad bien conocida en la zona, actuaba como su profeta, portador de luz que precede al Salvador. Durante ese año de 1665 y buena parte del siguiente los consejos rabínicos no hicieron nada contra ellos. En septiembre de 1665 Natán, verdadero cerebro detrás de todo, publicó un especie de programa. En él Sabatai se proclamaba señor del Imperio otomano, quedando el sultán como su servidor. Anunció que reuniría las diez tribus perdidas y las retornaría para que se juntara todo el pueblo judío, además pensaba resucitar a Rebeca (la hija de trece años del patriarca Moisés) para casarse con ella...y todo en ese plan.

Continuó su marcha triunfal por Alepo, Esmirna y, al entrar en Jerusalén, coincidió con un pico de sus crisis. Sus prédicas alcanzaron tal nivel de intensidad de disparate que los rabinos de la ciudad saltaron escandalizados. Cuando intentaron frenar la histeria se vieron asaltados por la turba de seguidores. Hubo violencia y las casas de los miembros del consejo rabínico fueron asaltadas e incendiadas.

El el siguiente artículo continuaré con la historia de este personaje y las consecuencias, pues se le considera como el más desastroso de los falso Mesías que ha producido el judaísmo.

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