Hallan un amuleto del siglo III en Alemania que reescribe la historia del cristianismo en el Imperio romano
Es el artefacto cristiano más antiguo encontrado al norte de los Alpes, lo que hace replantear las ideas preconcebidas sobre la expansión de esta fe en las fronteras septentrionales del Imperio romano
Entre los vestigios de un cementerio romano descubierto en la antigua ciudad de Nida, situada en los actuales suburbios de Fráncfort, un equipo de arqueólogos sacó a la luz un pequeño amuleto de plata que ha arrojado nueva información sobre el cristianismo temprano.
Según han afirmado los arqueólogos, el amuleto, que data del siglo III, es el artefacto cristiano más antiguo encontrado al norte de los Alpes, lo que hace replantear las ideas preconcebidas sobre la expansión de esta fe en las fronteras septentrionales del Imperio romano, una región donde el cristianismo todavía era minoritario.
Arqueología y tecnología vuelven a trabajar juntas
El amuleto fue desenterrado en 2018 en el interior de una tumba romana que pertenecía a un hombre de entre 35 y 45 años. Entre los objetos encontrados llamó la atención este pequeño cilindro de plata que estaba cuidadosamente colocado bajo la mandíbula del difunto.
El análisis reveló que contenía una fina lámina enrollada con una serie de inscripciones; sin embargo, el delicado estado de conservación del objeto había imposibilitado averiguar sus secretos hasta que en 2024 gracias a una tecnología de escaneo más avanzada, el equipo de investigadores del Centro Leibniz de Arqueología (LEIZA) ha logrado descifrar la inscripción sin dañar el artefacto.
«El desafío en el análisis fue que la lámina de plata estaba enrollada, pero, por supuesto, después de unos 1.800 años también estaba arrugada y prensada. Usando la TC pudimos escanearla en muy alta resolución y crear un modelo 3D», ha declarado el responsable del laboratorio de procedimientos de imagen de LEIZA, Iván Calandra.
«¡Santo, santo, santo!»
Tras unir virtualmente los segmentos individuales para que todas las palabras resultaran visibles pudo leerse el texto, que dice lo siguiente: «(¿En nombre?) de san Tito. / ¡Santo, santo, santo! / ¡En el nombre de Jesucristo, Hijo de Dios! / El Señor del Mundo / resiste / todos los ataques(?)/contratiempos(?) con / [¿fuerza?]. / El dios (?) da / entrada al bienestar. / Este medio de salvación (?) protege / a la persona que / se entrega a la voluntad / del Señor Jesucristo, Hijo de Dios, / ya que ante Jesucristo / toda rodilla se dobla: los que están en el cielo, / los que están en la tierra y / los que están debajo de la tierra, y toda lengua / confiesa. (a Jesucristo)».
Estos tipos de amuletos se utilizaban para proteger a sus dueños de enfermedades, dolores corporales, infertilidad e incluso de fuerzas demoníacas, siendo comunes en el mundo mediterráneo oriental, por lo que es muy raro encontrarlos en el mundo romano occidental. «El descubrimiento de este amuleto en Alemania sugiere que las ideas cristianas ya habían empezado a penetrar en áreas alejadas de los primeros núcleos del cristianismo», explica la arqueóloga bíblica Tine Rassalle.
Lo que hace especial a este objeto es que está completamente escrito en latín e invoca exclusivamente a Jesucristo, mientras que otros amuletos de metal antiguos encontrados en el mundo cristiano primitivo tendían a mezclar diferentes creencias, incluyendo elementos del judaísmo y el paganismo junto con el cristianismo. Además, al principio del texto se menciona a san Tito, alumno y confidente del apóstol Pablo e incluye inscripciones que no se conocían en el cristianismo hasta el siglo IV como el «¡Santo, santo, santo!», así como una cita temprana de la Epístola de san Pablo a los Filipenses.