230 días de guerra en Ucrania
El «Martillo de Thor»: la gran apuesta de EE.UU. para sus misiles de largo alcance
Estados Unidos, China y Rusia se encuentran inmersas en una nueva carrera armamentística en la que, de los tres contendientes en liza, Rusia parece estar quedándose atrás a la luz de sus pobres resultados en la guerra de Ucrania.
Si China ha asombrado al mundo con su salto cualitativo en cuanto a desarrollo militar, las fuerzas armadas de Estados Unidos no se han quedado atrás y continúan desarrollando nuevas capacidades que les permite seguir ocupando el primer puesto en el pódium de los Ejércitos del mundo.
La última arma llamada a marcar la diferencia entre las capacidades militares estadounidenses y las de sus más directos competidores es el misil estatorreactor de largo alcance THOR-ER, más conocido como «el Martillo de Thor».
Este proyectil hipersónico con nombre de dios nórdico ha sido desarrollado de forma conjunta por Boeing y por la empresa aeroespacial y de defensa noruega Nammo.
El consorcio ya ha probado el misil y su estatorreactor con resultado exitoso, lo que da respuesta a una de las principales necesidades en el proceso de modernización de las fuerzas armadas estadounidenses: los lanzamientos de precisión de largo alcance.
En cuanto a su tecnología, el estatorreactor, o RAMJET, es un motor a reacción con un buen comportamiento a altas velocidades y que requiere de despegue asistido por un motor convencional para alcanzar el empuje necesario para que entre en funcionamiento.
En ese sentido, este misil puede lanzarse desde sistemas NASAMS de misiles guiados por radar activo.
Entre las ventajas del Martillo de Thor, se trata de un misil ligero, de diseño sencillo y de una gran versatilidad.