López Obrador condecora en México al dictador cubano Díaz-Canel
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, impuso este sábado la orden del Águila Azteca al presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, homenaje que fue criticado por la oposición.
«Cuba, el país que durante más de seis décadas ha hecho valer su independencia política y se ha enfrentando a los Estados Unidos», sentenció el presidente mexicano durante la conmemoración a Díaz-Canel.
El presidente de Cuba afirmó que recibió el reconocimiento con «humildad» y que es consciente de que es una condecoración para el pueblo cubano.
El conservador Partido Acción Nacional –PAN– criticó en un comunicado la entrega del reconocimiento de López Obrador a su homólogo cubano, a quien calificaron como dictador.
«El acto es deplorable y denigrante para los mexicanos y para los ciudadanos cubanos que viven bajo un régimen que los mantiene en opresión», declaró el PAN.
El partido opositor aseguró que el régimen cubano tiene alrededor de 1.000 presos políticos, muchos de ellos por manifestarse en las protestas del 11 de julio de 2021 por un cambio radical para su país, que atraviesa «una grave crisis humanitaria».
Durante la mañana del sábado, minutos después de aterrizar en Campeche –en el Golfo de México–, Díaz-Canel declaró que la relación actual entre México y Cuba logró concretar varios programas y acciones «de mutuo beneficio», como el envío de sanitarios.
«En menos de un año estaremos cumpliendo lo acordado y habrá resultados para mostrar», expuso el dictador cubano en referencia a los más de 500 profesionales de la salud que prestan servicios en México como parte de un convenio de salud firmado entre ambos gobiernos.
La presencia de centenares de médicos cubanos en hospitales de la capital mexicana contratados para combatir la pandemia despertó en 2020 controversia en el país por sus costes y por las actividades que llevaban a cabo.
El PAN consideró que el fortalecimiento de las relaciones bilaterales a través de este convenio «se da bajo el contexto de esclavitud moderna, trata de personas y violaciones flagrantes de sus derechos humanos, ya que estas personas no tienen libertad de elegir si quieren participar y obtienen únicamente entre el 9 y 25 % del pago total que se realiza directamente al régimen cubano».
Nueva convivencia en América
Los dos presidentes se mostraron cercanos y pronunciaron palabras de agradecimiento y fraternidad.
López Obrador manifestó su voluntad de caminar hacia una nueva convivencia de países de América, ya que «el modelo impuesto hace dos siglos está completamente agotado, es anacrónico, no tiene futuro. Esa salida ya no beneficia a nadie, hay que echar a un lado la disyuntiva que se impuso de integrarnos a Estados Unidos o de oponernos de forma valerosa o defensiva», sentenció.
Además opinó que en la actualidad hay muy buenas condiciones para alcanzar dicho propósito «sin que nadie se quede atrás».
El pasado viernes, el presidente de México reiteró su postura sobre el embargo de Estados Unidos a Cuba, al que considera «medieval» y una «flagrante violación a los derechos humanos».
«Lo consideramos un acto prepotente y violatorio de los derechos humanos. No se puede aislar, bloquear un pueblo. Más cuando se trata solo de cuestiones políticas. ¿Qué culpa tiene la gente, qué culpa tiene el pueblo?», remarcó.
Díaz-Canel mencionó al presidente mexicano Benito Juárez y lo describió como «símbolo de la dignidad de los pueblos originarios y de las luchas contra las agresiones del colonialismo europeo y la ambiciones expansionistas del vecino poderoso».