Si las madres árabes quisieran tanto a sus hijos...

Hace muchos años, Golda Meir dijo: «Cuando llegue la paz tal vez con el tiempo podamos perdonar a los árabes por matar a nuestros hijos, pero nos resultará más difícil perdonarlos por habernos obligado a matar a sus hijos. La paz llegará cuando los árabes amen a sus hijos más de lo que nos odien a nosotros».

¿Cómo es posible que un ser humano premedite un ataque calculado cuyo único objetivo, en lugar de ser uno loable y noble, sea matar, destruir, secuestrar y torturar? Simplemente parece no ser posible aunque nombres como Mengistu, Pol Pot, Hitler, Milosevic o las Interahamwe demuestran que el ser humano puede ser salvaje y repugnante en sus «proyectos».

Las personas que llevaron a cabo estos crímenes sobre el terreno deberían comprender que llega un punto en el que un hombre debe negarse a responder ante sus líderes si también debe responder ante su conciencia. Obviamente las hordas bárbaras que organizaron los eventos del sábado negro ni son humanos ni tienen conciencia.

¿Quién paga la guerra?

La comunidad internacional debería, ahora, reflexionar, no ya sobre quien pagó esa guerra ya que sabemos que principalmente la financiaron en gran parte la Unión Europea y países como Qatar, Irán o España, con nuestros impuestos, regalando fondos, sin control ni supervisión, a una organización terrorista. Desde aquí, la humanidad ni os agradece vuestro trabajo ni lo que habéis contribuido a hacer el pasado sábado.

La reflexión, ahora, debe ser sobre quienes han sido los autores intelectuales de estos actos. A ninguno le cabe la más mínima duda de que uno de ellos es la fábrica de terroristas dirigida por los ayatolas desde Teherán, pero ¿y los demás?

Rusia es seguramente la segunda ficha del tablero

También a Rusia le viene muy bien lo que está pasando ya que va a desviar la opinión pública y la de los países occidentales sobre Ucrania y que la respuesta israelí, ampliamente justificada y que durará semanas, mantendrá esa opinión en el limbo con la proximidad del invierno ucraniano. Si Putin es capaz de matar a su propia gente, poco le importan los occidentales que se encuentran en Israel o sea que: sí. Rusia es seguramente la segunda ficha del tablero sobre todo si esto, y lo que pase en estas semanas, puede evitar un acercamiento entre Israel y Arabia Saudí.

De aquí en adelante

¿Qué puede pasar de aquí en adelante? Sólo lo sabe el Todopoderoso, pero sepamos desde ya que hay cientos de terroristas infiltrados dentro de Israel por lo que la situación ha creado la necesidad de que la ciudadanía se defienda y defienda a los suyos y, en práctica, que la población se arme y vaya a la «caza» del infiltrado. Yo, por lo menos, es lo que haría: defender a los míos a cualquier precio.

Una primera decisión obvia debe ser la destrucción total, definitiva y sin contemplaciones de Hamás

El segundo punto del que cabe ocuparse es Hamás. Esta organización terrorista gobierna la Franja de Gaza que tiene una población de unos 2 millones de almas. Israel, y la OLP llevan ya sufriendo a Hamas desde las últimas «elecciones» palestinas y aquí, una primera decisión obvia debe ser la destrucción total, definitiva y sin contemplaciones de Hamás como organización y esto tarde lo que tarde y cueste lo que cueste.

Es más que obvio que Israel puede, por mar y por aire, acabar con esta lacra y los terroristas deberán asumir las bajas colaterales: todas las bajas colaterales. De hecho, se está impulsando para que se dejen de lado los bombardeos quirúrgicos de precisión y se favorezcan los bombardeos masivos de posiciones terroristas, siempre más efectivos.

Israel deberá cortar, desde ya, todos los servicios de agua, mercancías, carburante, teléfono y electricidad a la Franja de Gaza

Además, Israel deberá cortar, desde ya, todos los servicios de agua, mercancías, carburante, teléfono y electricidad a la Franja de Gaza de forma que el funcionamiento de ese territorio quede completamente bloqueado.

Hezbolá en el sur del Líbano

El tercer punto es Hezbolá en el sur del Líbano. Israel ya ha advertido al grupo terrorista de que en caso de entrar en el conflicto el resultado sería destructivo para ellos. Hace años, las tropas de Israel llegaron casi hasta Beirut y hoy poco le debería importar al Estado de Israel arrasar todas las posiciones que tenga esta organización terrorista desde Beirut hasta la frontera.

Veremos. Ninguno somos profetas pero lo que no cabe duda es que las acciones del sábado negro se pagarán con mucha sangre y con mucho sufrimiento de inocentes que podría haberse evitado.

• Maxo Benalal Bendrihem es secretario general de la Federación de Comunidades Judías de Españ y ex-diputado del Parlament de les Illes Balears