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20 de septiembre de 2024

La vicepresidenta de Ecuador, Verónica Abad

La vicepresidenta de Ecuador, Verónica Abad(EPA) EFE

La vicepresidenta de Ecuador acusa al presidente Noboa de violencia política y dice temer por su vida

El conflicto entre Noboa y Verónica Abad comenzó durante la campaña electoral de 2023 y se intensificó tras la toma de posesión de Noboa

La vicepresidenta de Ecuador y actual embajadora en Israel, Verónica Abad, hizo graves acusaciones este miércoles contra el presidente Daniel Noboa y su administración, afirmando que está siendo víctima de violencia política y amenazas a su seguridad. Abad asegura que el Gobierno está utilizando su poder para presionarla a renunciar y evitar que asuma temporalmente la Presidencia en caso de que Noboa se postule para la reelección.

«Estoy profundamente preocupada por mi seguridad y la de mi familia. Acuso al presidente Daniel Noboa y a sus ministros de cualquier ataque o atentado que pueda ocurrir contra nosotros», declaró Abad en una comparecencia ante la comisión parlamentaria que investiga posibles irregularidades en la administración pública.

La vicepresidenta relató que ella y su equipo han enfrentado una persecución constante, que incluye la necesidad de cambiar de domicilio y líneas telefónicas, así como ataques cibernéticos tanto a sus redes personales como institucionales.

El conflicto entre Noboa y Abad comenzó durante la campaña electoral de 2023 y se intensificó tras la toma de posesión de Noboa. La asignación de Abad como embajadora en Israel se habría convertido en una táctica para facilitar su destitución en caso de que ella se negara a aceptar el cargo. Abad denuncia que desde entonces ha sido objeto de una campaña sistemática de violencia política, con la complicidad de la opinión pública, políticos, jueces y medios de comunicación.

«Este es un caso claro de abuso de la estructura pública para atacar a una persona, basado en engaños, calumnias y difamaciones, todo para ocultar la incompetencia del Gobierno», sostuvo Abad.

Además, la vicepresidenta señaló que su seguridad personal fue retirada y que su hijo, Sebastián Barreiro, fue detenido en relación con una denuncia de corrupción que involucra a su oficina. Aunque Barreiro fue liberado después de pagar una fianza de 20,000 dólares, la Fiscalía intentó implicar a Abad en el caso. La Asamblea Nacional se negó a levantar su inmunidad parlamentaria, lo que provocó la indignación del Gobierno hacia la oposición.

Abad también criticó las declaraciones del viceministro de Gobierno, Esteban Torres, quien expresó preocupaciones sobre la posibilidad de que ella asumiera la presidencia en ausencia de Noboa. La vicepresidenta respondió a Noboa, quien insinuó que ella se iría por su cuenta, afirmando: «Estoy aquí, firme y decidida, cumpliendo con mi deber y trabajando por Ecuador».

Finalmente, Abad rechazó las acusaciones de que habría recibido dinero de empresarios para la campaña electoral en nombre de Noboa, describiéndolo como un ataque difamatorio y parte de un «linchamiento brutal y mediático» orquestado por el Gobierno.

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