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Trump en un acto de campaña en Georgia

Trump en un acto de campaña en GeorgiaAFP

Harris busca el voto árabe en Míchigan mientras Trump advierte del peligro de una segunda administración demócrata

La vicepresidenta se dirige a la comunidad árabe mientras Trump intensifica sus ataques y advierte de una contienda electoral muy reñida

A solo dos días de las cruciales elecciones presidenciales en Estados Unidos, Kamala Harris, la vicepresidenta y candidata demócrata, ha intensificado su campaña en el estado clave de Míchigan, dirigiéndose especialmente a la comunidad árabe. Este acercamiento busca asegurar el apoyo de un electorado que podría ser decisivo para obtener los 15 votos del Colegio Electoral de Míchigan.

«Este año ha sido difícil debido a la muerte y destrucción en Gaza y a las muertes y desplazamientos de civiles en el Líbano», afirmó Harris, reconociendo el impacto devastador del conflicto en la región. Su discurso resonó profundamente entre los presentes, subrayando su compromiso de hacer «todo lo que esté en mi poder para poner fin al sufrimiento en Gaza, garantizar la seguridad de Israel y asegurar que el pueblo palestino pueda conseguir su derecho a la dignidad, la libertad, la seguridad y la autodeterminación». Este mensaje de empatía y compromiso puede resultar crucial para movilizar el voto árabe, un segmento que ha sido históricamente leal a los demócratas, aunque este año muestra signos de descontento.

Sin embargo, las encuestas indican que el expresidente Donald Trump podría tener la ventaja en este grupo, lo que complica la situación para Harris. La comunidad árabe podría distanciarse de ella debido a la postura de la Administración Biden, que sigue apoyando a Israel en medio de un conflicto en Gaza que ha suscitado críticas a nivel internacional. A esto se suma el hecho de que, en 2020, Biden ganó el estado de Míchigan por un margen considerable, lo que hace aún más inquietante la posibilidad de perder el apoyo en esta elección.

Mientras tanto, Trump, que realizó un mitin en Georgia el mismo día, ha intensificado sus ataques contra Harris y el partido demócrata. En un tono contundente, el exmandatario la descalificó, llamándola «la peor vicepresidenta en la historia» y acusándola de no ser capaz de manejar la economía. «Kamala habla de arreglar la economía, pero ¿por qué no lo hace? No va a hacer nada. Su plan impondrá el mayor aumento de impuestos en la historia de EE.UU. a las familias», argumentó Trump ante una multitud entusiasta. Consciente del estado crítico de la economía y de la creciente inflación, el expresidente ha apuntado sus esfuerzos a destacar lo que considera las fallas de la administración actual, presentándose como el salvador que puede rescatar al país de un segundo mandato demócrata.

El día del mitin, Harris también se dirigió a los jóvenes de la generación Z, un grupo de votantes que tradicionalmente tiene una baja participación en las elecciones, pero que se ha mostrado cada vez más activo en la política actual. «Veo vuestro poder», dijo, instando a los jóvenes a movilizarse y a llevar a sus amigos y familiares a votar. Esta estrategia busca fortalecer la base de apoyo entre aquellos que sienten que sus voces son cruciales para el futuro del país.

El clima electoral es extremadamente tenso en Míchigan, y las encuestas muestran un escenario de empate técnico entre Trump y Harris. Los analistas advierten que cada voto podría ser determinante, y que el desenlace de la contienda podría requerir recuentos en caso de que los márgenes sean estrechos. A medida que ambos candidatos intensifican sus esfuerzos en los estados 'bisagra', la frase «cada voto cuenta» cobra un nuevo sentido en este ambiente de alta polarización política.

Con menos de 48 horas para el cierre de la campaña, la atención de la nación está fijada en cómo se desarrollarán estos últimos momentos y en quién logrará captar el apoyo de los votantes indecisos en un país profundamente dividido. La promesa de un futuro más inclusivo y la defensa de los derechos de las minorías, como la comunidad árabe, están en juego en esta histórica elección. Mientras tanto, las advertencias de Trump sobre el peligro de una segunda administración demócrata resuenan en un país que se enfrenta a desafíos significativos en su camino hacia el futuro.

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