Muere Jimmy Carter: el presidente pacifista que perdió la reelección por culpa del ayatolá Jomeini
El expresidente ha fallecido en su hogar a los 100 años de edad, donde había comenzado a recibir cuidados paliativos desde hace ya un año. Era el presidente de EE.UU. vivo de mayor edad
Con 100 años de edad, Jimmy Carter era hasta su fallecimiento el expresidente más longevo de Estados Unidos. Ha muerto este domingo siendo centenario y tras haber estado recibiendo cuidados paliativos desde hace ya un año.
Tras él, sólo los expresidentes Bill Clinton, George W. Bush, Barak Obama y Donald Trump permanecen como presidentes vivos.
El presidente número 39 de Estados Unidos, que gobernó la primera potencia mundial entre 1977 y 1981, tuvo una presidencia marcada por la Guerra Fría y por los conflictos regionales en los que su administración intentó mediar.
Carter fue el artífice del acuerdo de Camp David de 1978 que permitió la normalización de las relaciones entre Egipto e Israel tras la Guerra de los Seis Días de 1967 en que el Ejército israelí ocupó la península egipcia del Sinaí.
A Carter se le debe también el logro de establecer plenas relaciones diplomáticas con China, o de haber dado los primeros pasos hacia la distensión nuclear con la Unión Soviética, un proceso frustrado por la invasión soviética de Afganistán.
Precisamente por su política internacional pretendidamente pacifista, sorprendió que su administración se implicara en el conflicto afgano organizando y armando una resistencia antisoviética con un ejército de muyahidines.
Fue a partir de entonces, y a lo largo de los años venideros, cuando surge el germen de Al Qaeda y las primeras redes de lo que, unas décadas después, constituirá el terrorismo yihadista internacional.
Sin embargo, fue su incapacidad por resolver la toma de rehenes en la embajada estadounidense de Teherán, crisis que ocupó el final de su legislatura y que se alargó entre el 4 de noviembre de 1979 y el 20 de enero de 1981, lo que frustró su reelección.
La Revolución Islámica había triunfado en Irán unos meses antes y el nuevo líder persa, el gran ayatolá Ruhollah Jomeini, se había hecho con el poder mediante un discurso profundamente antiamericano.
Tras un sangriento proceso de rebelión contra el régimen del Sha Mohammad Reza Pahleví, los ayatolás culminaron su proceso revolucionario y se hicieron con el poder el 11 de febrero de 1979.
Azuzados por el nuevo poder islamista, el 4 de noviembre de 1979 cientos de jóvenes estudiantes partidarios de Jomeini asaltaron la embajada de Estados Unidos en Teherán y retuvieron como rehenes durante 444 días a 52 trabajadores de la legación diplomática.
Carter realizó varios intentos tanto por vía diplomática como a través de operaciones secretas de rescate.
Todos fracasaron. No será él quien resuelva la situación tras perder las elecciones, si no su sucesor, el republicano Ronald Reagan.
Premio Nobel de la Paz
Jimmy Carter nació y creció en la localidad de Plains, Estado de Georgia. Veterano de la Marina de Estados Unidos, sirvió en submarinos entre 1946 y 1953.
Tras su paso por los submarinos de la Marina, se dedicó a administrar sus propiedades familiares hasta su ingreso en política.
Entre 1963 y 1967 fue senador por Georgia, y en 1970 fue elegido gobernador del Estado con el Partido Demócrata.
En 1975 deja su cargo de gobernador y, un año después, es elegido candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos.
Entonces ocupaba el Despacho Oval, Gerald Ford, que, como vicepresidente, había sustituido al frente de la administración estadounidense a Richard Nixon, barrido por el escándalo del Watergate.
Carter derrotó a Ford en 1977 cómodamente: obtuvo 297 votos electorales frente a los 241 de Ford.
Su presidencia, aunque estuvo muy marcada por la política internacional en el contexto de la rivalidad con la Unión Soviética y los conflictos de Oriente Medio, tuvo también un fuerte componente interno.
Se comprometió con la mejora del sistema de educación y en ampliar la cobertura del sistema de seguridad social.
También fue el primer presidente en dar un mayor protagonismo en su administración a las mujeres, negros y latinos, para los que reservó importantes puestos en su gobierno.
Padre de tres hijos y casado con Rosalynn Smith, al dejar la presidencia emprendió una labor de mediación en conflictos internacionales y promoción de la paz por medio de su fundación, The Carter Center.
Su trabajo en favor de la paz y en resolución pacífica de conflictos enquistados le mereció el Premio Nobel de la Paz en 2002.