
El presidente electo de EE.UU. Donald Trump y Nicolás Maduro, dictador de Venezuela
Maduro pasa por el aro de Trump y acepta nuevos aviones con deportados de Estados Unidos
Venezuela anunció este sábado que acordó con Estados Unidos reanudar los vuelos de repatriación de inmigrantes a partir de este domingo.
«Venezuela informa que, en el marco del Plan Vuelta a la Patria, y con el propósito del retorno de nuestros compatriotas a su nación con resguardo de sus derechos humanos, hemos acordado reanudar con el Gobierno de los EE.UU. la repatriación de inmigrantes venezolanos», indicó el representante del chavismo en las negociaciones con Washington, Jorge Rodríguez, en un comunicado publicado en Instagram.
El primer vuelo está programado para este domingo y tendrá lugar después de que Washington enviara a más de 200 emigrantes venezolanos a El Salvador, detenidos por su presunta vinculación con la organización criminal Tren de Aragua.
Rodríguez insistió en que «migrar no es un delito» y que Venezuela no descansará hasta lograr el regreso de «todos quienes lo requieran» y hasta «rescatar» a los connacionales que permanecen, según ha denunciado Caracas, «secuestrados en El Salvador».El jueves, el también presidente del Parlamento denunció que el Departamento de Estado de EE.UU. estaba «bloqueando» e «impidiendo» los vuelos de repatriación hacia Venezuela.
Un grupo de 311 migrantes venezolanos retornó el jueves a su país en un vuelo de repatriación de la estatal Conviasa, procedente de México, según informó ese día el titular del Ministerio de Interior, Diosdado Cabello.
En total, 919 venezolanos han retornado a su país en cinco vuelos desde el pasado febrero, cuando fueron repatriados 190 en un primer momento, 176 que estaban en la base militar estadounidense de Guantánamo y más recientemente 242, también procedentes de México, según cifras oficiales.
Cabello sostuvo el jueves que «ni uno solo» de estos repatriados pertenece a la organización criminal transnacional Tren de Aragua –nacida en una cárcel de la nación caribeña y designada como grupo terrorista por la Casa Blanca–, pese a los señalamientos de Estados Unidos.