
Donald Trump en uno de sus gestos habituales
Trump desclasifica los archivos de 2016 para despejar las dudas sobre sus vínculos con el Kremlin
El presidente de Estados Unidos llevaba como una losa las sospechas de que tramó con Putin alterar las elecciones que le ganó a Hillary Clinton
Los rumores y las dudas sobre Trump no eran un invento de los medios de comunicación. La idea de que el presidente de Estados Unidos mantenía una colaboración extraña con el Kremlin se extendió durante la campaña de 2016 donde, contra todo pronóstico, venció a Hillary Clinton.
La injerencia de Rusia en aquellas elecciones fue motivo de denuncias e investigación. Lo mismo sucedió en países de Europa, incluida España, donde la mano de Vladimir Putin parecía colarse de Barcelona o Bucarest. Esta sensación o clima enrarecido sobre el hombre que ha vuelto a la Casa Blanca enarbolando la bandera de Make America Great Again (MAGA) le ha disgustado al presidente de Estados Unidos hasta el punto de ordenar desclasificar todos esos documentos.
Will Scharf, secretario personal de la Casa Blanca, confirmó que Trump había firmado otra orden ejecutiva para desclasificar «todos los archivos relacionados con la investigación Crossfire Hurricane», tal y como se denominó aquella causa de múltiples vertientes de la que Trump salió oficialmente indemne, pero tocado en su imagen.
«Ya es hora de que el pueblo estadounidense comprenda plena y completamente qué hay exactamente en esos archivos», destacó Scharf.Los documentos que estarán abiertos a la ciudadanía forman parte de la investigación realizada por el FBI entre julio de 2016 y mayo de 2017. El resultado de aquellos trabajos concluyó con el Informe Mueller donde Trump, «por falta de pruebas suficientes» (sic) quedaba eximido de cualquier responsabilidad, vínculo o injerencia en el proceso electoral que acabó con las aspiraciones de Hillary Clinton a la Presidencia de Estados Unidos.
La conducta de Donald Trump con Vladimir Putin en las de momento prácticamente teóricas negociaciones de paz de la guerra de Ucrania, resucitaron los rumores de que entre el jefe del Kremlin y el nuevo jefe de la Casa Blanca hay algo más que buena sintonía. El trato dado a Zelenski junto con su vicepresidente J.D. Vance, y las concesiones anunciadas antes de hablar con Putin así como su condescendencia con él, no han beneficiado demasiado al republicano que con esta decisión confía en limpiar su nombre de sospechas poco patrióticas.
Will Scharf celebró la desclasificación de los documentos porque, ahora, todo el mundo podrá «ver con sus propios ojos» que Trump era inocente y darse cuenta de que las conclusiones de Informe Mueller son «una vergüenza».