La trampa perfecta: cuando en las autopistas de peaje te obligan a pagar dos veces

Hace ya años que existía el mito de que en las autopistas de peaje no multaba la DGT. Al tratarse de una adjudicación tipo concesión, algunos conductores pensaban que era una zona dentro de la cual la Guardia Civil no tenía competencias o que, al menos, si multaba lo hacía con menor frecuencia.

Pues bien, se trata de una leyenda urbana de la peor especie, pues la Guardia civil patrulla exactamente igual en carreteras públicas abiertas y en carreteras de peaje, aunque es cierto que por pura probabilidad es más frecuente encontrarse un control de cualquier tipo, ya sea de velocidad o de documentación, en una carretera nacional que en una autopista.

Entradas y salidas

Basta consultar listados de multas para darse cuenta de que muchas de las sanciones se han puesto en autopistas de peaje como la AP-7, AP-9 o AP-8.

Al fin y al cabo en este tipo de trazados lo único que cambia es la explotación de la autopista durante el período que dura la concesión, que pasa a ser de propiedad pública después, tal y como ha ocurrido con la AP-7 en Cataluña y en numerosas autopistas recientemente.

La conclusión es que la Guardia Civil patrulla y multa exactamente igual en carretera pública abierta que en carretera de peaje. Otra cosa es que las peculiaridades propias de este tipo de trazados hagan que la presencia de los controles de la Guardia Civil sea más complicada en muchas ocasiones, al tratarse de trazados con menos accesos y salidas y con tramos de recorrido más largo.

Así, es habitual que los controles se desplieguen en los accesos y salidas de las autopistas de peaje, donde resultan mucho más sencillos de montar.

Radares fijos

La presencia de radares fijos está también asegurada. En este caso existen decenas de radares de punto, que miden velocidades al paso por un punto en concreto, y radares de tramo, que miden la velocidad en un tramo y hacen la media. Algunos de los radares más conocidos en autopistas de peaje son los siguientes:

Por supuesto que en este tipo de vías de pago operan también otros dispositivos de control de la Benemérita, como pueden ser los helicópteros Pegasus o los drones, con lo cual las infracciones se pagan al igual que en cualquier otra carretera, con la salvedad de que en estas ya hemos pagado por el mero hecho de circular.