Seguridad
Las ITV proponen una medida para que la DGT ponga más multas a los conductores
Actualmente más de un 40 % de los vehículos matriculados en España que deben pasar la ITV anualmente no lo hacen y circulan de forma ilegal
El parque móvil nacional tiene dos problemas muy serios que influyen directamente en la seguridad vial. Por un lado España tiene uno de los tres parques móviles más antiguos de Europa, con una edad media que pasa ya los 14 años, un problema que no parece sino agravarse con la electrificación y la subida de precios de los coches.
Por si esto fuera poco, España tiene un índice alarmante de absentismo en las ITV, más de un 40 % de los vehículos que deberían presentarse a esta prueba no lo hace.
Desprestigiada
Es cierto que la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) está muy desprestigiada entre los conductores, pues ven en ella una prueba con un profundo afán recaudatorio y que presta más atención a las emisiones contaminantes que a la propia mecánica y seguridad del automóvil.
Existe también un dato definitivo: es más barata la multa por circular sin ITV (200 euros) que presentarse a la ITV y suspender. En este último caso nos vemos obligados a reparar el coche y volver a pasar por las instalaciones, con lo cual un elevado número de conductores prefiere no hacerlo.
Control por cámara
Desde distintas asociaciones de ITV han solicitado públicamente, e incluso lo han llevado hasta el Congreso, que las cámaras de los ayuntamientos que controlan las pegatinas de los coches se utilicen también para controlar que los vehículos están al corriente de ITV.
Si esto se pusiera en funcionamiento estaríamos hablando de una medida que dispararía las multas y permitiría a la DGT multiplicar sus ingresos por sanciones, pues este tipo de multas son siempre tramitadas y cobradas por la Dirección General de Tráfico.
Millones de multas
Si tenemos en cuenta los millones de coches matriculados en España que ya están obligados a pasar la ITV pero no lo hacen, resulta sencillo imaginar de qué forma se dispararían las multas.
El caso de Madrid es especialmente sangrante, pues acaba de estrenar 260 cámaras en perfecto estado de revista para el control de las ZBE, con lo cual la escabechina de conductores sería de órdago a la grande.