Un mecánico nos da la repuesta: ¿Cuántos kilómetros dura un coche?

Se trata de una de las preguntas más habituales de todos los conductores y a la vez de la más difícil de responder para cualquier experto en automóviles. La durabilidad de los automóviles ha sido una cuestión que ha ocupado durante décadas a ingenieros y responsables de fabricación de todas las fábricas y marcas del mundo.

En todas las fuentes consultadas se habla de períodos orientativos, pues hay factores como la calidad de fabricación, los materiales empleados y directamente el uso y mantenimiento que se le ha dado a un coche que pueden doblar las cifras de utilización de un coche.

España agota los coches

España es un país que sabe bien lo que es ‘exprimir’ los coches, de hecho la edad media del parque móvil español es una de las más altas de Europa, con casi 15 años, lo cual es una «barbaridad que está más allá de lo razonable aunque los veo a diario», según nos explica Mario, un mecánico que trabaja en el taller de un gran fabricante de coches alemán.

En primer lugar habría que hablar de «coches diésel o gasolina», pues la duración de unos y de otros es muy diferente por el régimen de trabajo y la exigencia a las que sometemos a unos y otros. Genéricamente, los motores diésel, al final el motor es el «corazón del coche» que va a mandar sobre su sustitución, pueden superar sin problemas serios los 300.000 kilómetros.

Camino de los 500.000 km

Es una barbaridad, pero Mario indica que se encuentra habitualmente con «coches diésel de algunas marcas como del Grupo Volkswagen que han superado ya el medio millón de kilómetros y están como el primer día de utilización», sorprendente. En este caso, la clave es el correcto mantenimiento, con aceites y combustibles de calidad y la sustitución periódica de los elementos más sensibles.

Algunos mecánicos, entre ellos Mario, recomiendan incluso reducir los intervalos para el cambio de la correa de la distribución, de forma que aunque el fabricante recomiende cada 100.000 kilómetros, lo hagamos a los 80.000 para darnos un margen de seguridad. Una rotura de la distribución es sinónimo de tirar el coche a la basura en muchas ocasiones.

Ojo a los modernos

También es cierto que los coches diésel modernos tienen incluso más problemas mecánicos a causa de los filtros de emisiones, que terminan por obstruirse. Pese a ello, podríamos llevar la esperanza de vida de un coche diésel entre los 350.000 y los 400.000 kilómetros.

En el caso de los gasolina, se ha hablado tradicionalmente de unos 250.000 kilómetros, una cifra orientativa que convendría subir a los 300.000 sin grandes problemas o incluso más. El mantenimiento también es clave, así como el motor en concreto, pues por ejemplo hay motores Honda 1.5 que son absolutamente indestructibles independientemente de los kilómetros.

Si nos vamos a los híbridos, que normalmente combinan un motor gasolina con uno eléctrico con batería enchufable o no, la realidad es que independientemente de que las baterías acorten su vida útil con el uso, el coche sigue en perfecto orden de marcha aunque puede que el consumo se vea ligeramente afectado. En este caso convendría hablar de una duración equivalente a los coches convencionales de gasolina.