El mercado del automóvil no para de crecer con la llegada de nuevos SUV
Mercado
La razón por la que algunos conductores se mofan de los SUV y los llaman 'subebordillos'
Los SUV se han convertido en protagonistas absolutos del mercado automovilístico, coches criticados habitualmente por el canon que deben pagar sus propietarios
Más allá de los todoterreno norteamericanos con vocación familiar de los años 50, los primeros SUV europeos que adelantaron el concepto de automóvil tal y como los conocemos hoy en día datan de los años 2000.
Técnicamente conocidos como Sport Utility Vehicle (SUV) su llegada puede considerarse como una verdadera revolución del automóvil, pues cambiaron los cánones estéticos y las dimensiones de los coches tal y como los conocíamos hasta entonces.
BMW X3 de 2003, uno de los precursores del concepto SUV
Su irrupción en el mercado fue tan brutal que a día de hoy casi la mitad de los coches que se venden en Europa pertenecen a esta categoría de SUV, que ha logrado arrinconar y hacer desaparecer a otro tipo de vehículos como los monovolúmenes y las berlinas tradicionales. Este porcentaje ronda el 60 % en algunos países como España.
Los pioneros
El BMW X3 de 2003 puede considerarse como uno de los precursores del concepto, aunque su elevado precio al pertenecer a un segmento premium limitó mucho sus ventas, algo que solucionó el Nissan Qashqai de 2007, un hito del automóvil que popularizó el segmento SUV y lo llevó a unas cotas inimaginables años antes.
El Nissan Qashqai de 2007 popularizó el concepto
Morfológicamente, mezclan la altura de un todoterreno con una carrocería voluminosa similar a la de los monovolúmenes, lo que los convierte en los coches perfectos para las familias sobre el papel, aunque no sea así.
Desde el segmento compacto del Qashqai se extendieron a todos los demás y hoy encontramos SUV urbanos, medios, grandes y muy grandes, todas las declinaciones del mercado que podemos imaginar.
De todos los tamaños
Más grandes y pesados que cualquier otro tipo de vehículos, en una época en la que obsesiona el consumo y las emisiones parece un contrasentido que este tipo de carrocerías suponga ya más del 60 % del mercado, todo lo contrario de lo que debería ser si tenemos en cuenta su elevado peso y su nefasta aerodinámica, pero los compradores mandan.
Perfectos para subir y bajar bordillos de acuerdo con sus detractores
Más allá de su altura ligeramente elevada y sus ruedas grandes, hoy en día la gran mayoría no dispone ni de tracción integral, lo que sirve como motivo de mofa de muchos compradores que los llama subebordillos, la realidad de un tipo de coches que jamás pisan el campo y muchos menos sirven para hacer todoterreno aunque lo parezca.
Subebordillos hace referencia a su uso real, que es conducirlos por la ciudad a diario para ir a hacer la compra o ir a por los niños al colegio, donde permiten que sus conductores se suban a las aceras para esperarlos sin tener que aparcar.
Producto del marketing
En definitiva un producto del marketing con poco fundamento desde un punto de vista funcional y que es criticado por los más integristas del automóvil tradicional, que ve en ellos coches más inestables al ser más altos y con un comportamiento menos cómodo que las berlinas por motivos técnicos como su menor distancia entre ejes o los exagerados recorridos de suspensión.
En paralelo, estos coches ofrecen a los fabricantes el argumento perfecto para cobrar a los compradores hasta un 20 % extra en la factura de venta.
