Pedro Sánchez junto al expresidente del Grupo VW, Herbert Diess, dentro del cual se integra Lamborghini
Industria
El carísimo desliz verbal de Pedro Sánchez y los Lamborghini que pagaremos todos los españoles
En Venezuela sólo hay cuatro Lamborghini, un país donde se venden muchos coches chinos de las marcas JAC y Changan pero ningún deportivo italiano
Dicen las malas lenguas que el subconsciente traicionó a Pedro Sánchez y habló de que se vendieran menos Lamborghini cuando lo que realmente debería haber dicho es Maserati, una frase que iba dirigida contra la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso, propietario de uno de estos coches italianos.
La realidad es que con su frase ha logrado protagonizar la agenda informativa durante toda la semana, a la vez que nos ha buscado un enfrentamiento gratuito con el Grupo Volkswagen, que además de propietario de Lamborghini es dueño de Seat y su factoría de Martorell, de la fábrica de VW en Landaben, Navarra, y de la nueva gigafactoría de baterías de Sagunto en Valencia.
Mas de 120.000 empleos
A día de hoy hablamos de más de 20.000 empleos directos a los que habría que sumar otros 100.000 indirectos pertenecientes a proveedores, distribución y todo lo que rodea a empresas de estas características.
Factoría de Volkswagen en Landaben, Navarra
Por si esto fuera poco, cuando la factoría de Sagunto esté a pleno rendimiento creará en torno a los 3.000 empleos directos en la zona, a lo que habrá que sumar otros 30.000 indirectos.
Respuesta oficial
Como es habitual en este tipo de multinacionales, el Grupo Volkswagen guarda un respetuoso silencio con unas palabras que han llegado ya hasta la dirección de la marca en Alemania, todo ello en un momento crítico para el automóvil español en el que se está jugando una partida de ajedrez entre todos los países europeos por hacerse con parte de las inversiones millonarias que los fabricantes están haciendo para sacar adelante la electrificación.
Fábrica de Seat en Martorell, perteneciente al Grupo VW
Más allá de las grandes cifras, es bueno que se sepa que cada vez que un conductor se compra un Lamborghini en España o cualquier otro coche que ronda los 500.000 euros paga en impuestos una auténtica barbaridad que van a parar a las arcas públicas.
Un negocio para todos
Tal y como bien dice en redes sociales este usuario, cada vez que alguien se compra un Lamborghini Aventador SVJ de 550.000 euros se deja en impuestos el equivalente anual a decenas de trabajadores, una magnífica noticia para todos.
Lamborghini Aventador SVJ, una de las joyas de la marca
En concreto hablamos de un 21 % de IVA, lo que se traduce en 115.500 euros y un 16 % de impuesto de matriculación sobre el precio base, otros 69.500 euros, 185.000 euros que van directas a las arcas públicas.
A esto habría que sumar otro tipo de impuestos locales como el de circulación, los que afectan a los seguros y casi un 50 % del precio de cada litro de combustible que entra en su poderoso motor.
Lamborghini, Bentley, Rolls Royce, Maserati, Ferrari… cada vez que se vende uno de estos coches en España todos los españoles ganamos, justo lo contrario a lo que ocurre en Venezuela, donde a día de hoy sólo constan cuatro Lamborghini matriculados y las marcas más vendidas son la japonesa Toyota y dos firmas chinas JAC y Changan, para un mercado anual de unos 20.000 coches.
