La agente de la Guardia Civil advierte de los peligros del método
Delito
La Guardia Civil advierte a los conductores de la siembra, el robo que arrasa en los centros comerciales
Se trata de un procedimiento extremadamente sencillo en el que es muy fácil caer y que es muy habitual en Argentina o Colombia
La Guardia Civil es uno de los cuerpos más activos en materia de seguridad, advirtiendo y avisando a la ciudadanía sobre los métodos más habituales de robo para que eviten caer en ellos.
El mal nunca descansa, desde llamadas sospechosas hasta mensajes fraudulentos o mails simulando ser la DGT, la realidad es que multiplicación de los canales de comunicación ha provocado que las estafas por suplantación de personalidad sean cada vez más habituales.
Suplantación de personalidad
Esto no quita que los robos físicos de toda la vida también vayan en aumento, con procedimientos cada vez más sofisticados y elaborados.
La clave está en distraer la atención del conductor mientras coloca la compra
En este caso se trata de un método importado directamente de Sudamérica, donde es conocido como el método de la siembra. Tal y como explica la Guardia Civil hacen falta un mínimo de dos compinches y un primo al que robar.
Dos compinches
El procedimiento ha hecho furor estas navidades en los centros comerciales y el modus operandi no puede ser más sencillo.
Siempre se elige a un conductor solitario y el procedimiento se basa en que uno de los compinches lanza junto a el coche unas monedas o unas llaves mientras el está colocando la compra y entrando al coche.
Mientras el conductor coge la llave el segundo ladrón abre la puerta y coge el bolso
En ese momento le avisa de que se le ha caído algo para llamar su atención y una vez que está ocupado en recoger lo que sea el compinche se abrir el coche y coger lo primero que encuentre, normalmente el bolso.
Este método se utiliza también en los cajeros, aunque en este caso el procedimiento se basa en coger los billetes según salen por la ranura del mismo mientras que el incauto se afana en recoger del suelo lo que le han tirado.
Conviene tener en cuenta que al no mediar violencia de por medio hablamos de un simpe hurto y con ello con una pena mucho menor que un robo.
