Arrancar los coches en frío se convierte en un desafío

Arrancar los coches en frío se convierte en un desafío

Práctico

El pedal del coche que los mecánicos recomiendan pisar siempre al arrancar

Estos trucos y recomendaciones de mecánico permiten alargar la vida de los motores y evitan averías mecánicas que normalmente son caras

Hace ya semanas que el invierno entró con toda su crudeza, las temperaturas bajan de bajo cero cada noche, lo que afecta a los 10 millones de coches que duermen en la calle cada noche de acuerdo a estimaciones.

Con temperaturas bajo cero al arrancar un coche cada mañana conviene tomar ciertas precauciones para no dañar la mecánica.

Bajo cero

Hay que tener cuenta que aunque el aceite no se congela pero sí se solidifica y se queda en la parte baja del motor y del cambio, por lo que al motor le cuesta más de lo debido ponerse en movimiento.

Viendo el parabrisas no es difícil imaginar cómo está el motor

Viendo el parabrisas no es difícil imaginar cómo está el motor

La primera precaución debe ser quitar las luces, la radio o cualquier otro elemento eléctrico que tire de la batería, pues durante el arranque debe ser la batería la que se haga con el protagonismo y dé la energía suficiente como para mover el motor.

Cuidar la batería

En todo caso, basta preguntar a cualquier mecánico para que te indique un sencillo gesto que puede ayudar mucho a un automóvil en esta delicada maniobra del arranque en frío.

Temperatura del motor en un arranque en frío

Temperatura del motor en un arranque en frío

Se trata de pisar el pedal de la izquierda, o sea el embrague. Al pisar este pedal liberamos el motor de la transmisión del coche, lo que le permite girar con mayor facilidad y con ello arrancar sin problemas.

Doble beneficio

Se trata de un gesto tan sencillo como útil, de hecho algunas de las marcas que todavía montan cambio manual obligan a pisar el embrague para que el coche arranque.

Todo ello sin decir que es una maniobra que puede evitarnos un problema si intentamos arrancar el coche con una marcha metida, tal y como hace mucha gente por descuido.

Una vez arrancado el coche, conviene no movernos durante un minuto para que el aceite suba y lubrique todas las partes del motor, evitando fricciones y brusquedades innecesarias.

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