Curioso
¿Para qué sirve el cuarto pedal que tienen algunos coches?
El manejo del pedalier es una de las partes más complejas de aprender a conducir, y eso que normalmente solo usamos dos o tres pedales
El automóvil con mayúsculas está plagado de curiosidades y detalles que pasan desapercibidos para muchos, pero que normalmente tienen una explicación de lo más racional.
Por ejemplo, por qué algunos coches tienen el bombín de arranque a la izquierda del volante en lugar de a la derecha o por qué las ruedas de unos vehículos se fijan con cuatro tuercas y las de otros con cinco. También por qué algunos coches tienen rueda de repuesto y otros no…
No es casualidad
En todos los casos suele haber una explicación de lo más racional que suele tener que ver con la historia del fabricante o con razones prácticas o mecánicas.
Así ocurre con los pedales de los coches. Tradicionalmente, los automóviles tienen tres pedales (en caso de ser vehículos con cambio manual) o dos si son automáticos, una tendencia que progresivamente se está imponiendo en todos los automóviles.
De derecha a izquierda
De derecha a izquierda, la colocación es siempre la misma: acelerador, freno y embrague.
La curiosidad es comprobar como tradicionalmente ha habido coches que disponían de un pequeño pedal adicional al lado izquierdo, cerca del lugar donde habitualmente se ubica el reposapiés.
Se trata de una solución mecánica que viene de los años 50 y 60, cuando por motivos de costes y espacio se optó por poner un pedal más para accionar el freno de mano, de esta manera evitaban utilizar la tradicional palanca.
Hace no muchos años fue un sistema utilizado por firmas como Mercedes o Lexus, aunque hoy ha caído en desuso por dos motivos. Por un lado, se consideró que era más inseguro en caso de accidente, pues el pedal podía provocar daños en las piernas. En segundo lugar, está el hecho inevitable del paso del tiempo. Actualmente, casi todos los coches disponen de freno de mano con accionamiento eléctrico, un sistema que se activa accionando un simple botón.