Sanciones
El motivo por el que numerosos radares de la DGT no están multando a los conductores
La presión sobre los conductores aumenta, la DGT anuncia un incremento del número de velocímetros en activo en España, aunque por el momento no todos multan
Hace ya 20 años que la DGT organizó su primer plan de radares, que básicamente se basaba entonces, igual que ahora, en desplegar el mayor número de velocímetros posible por kilómetro de carretera.
La realidad es que en numerosas ocasiones su ubicación responde más a un afán recaudatorio que a una reducción el número de accidentes, tal y como nos demuestra a diario el organismo escondiendo radares en los lugares más inverosímiles de las carreteras.
Radares escondidos
Pese a que inicialmente pudieron tener un efecto disuasorio, la realidad es que hace ya años que la siniestralidad y los fallecidos en carretera están estancados, de hecho en 2024 no sólo no ha habido menos decesos en carretera sino que han subido.
Independientemente de ello la DGT mantiene que la presión y la vigilancia sobre los conductores es la única manera de ‘meterlos’ en vereda, por lo que este mismo año a los 2.200 radares que ya funcionan en la red nacional de carreteras se van a sumar otros 120 a lo largo del año, de los cuales 25 entraron en funcionamiento esta misma semana.
Sentencia obliga
Hace ya años que la DGT tuvo que acatar una sentencia de los tribunales que le obliga a que tras la puesta en funcionamiento de un radar tenga que esperar un periodo de pruebas de un mes.
Durante este mes la DGT no puede multar a los conductores que superen los límites de velocidad, se trata de un período de pruebas durante el que tan sólo se mandan cartas de aviso a los conductores que superen los límites de velocidad establecidos.
Exactamente igual a lo que ocurre con el margen de error con el que deben operar estos equipos por ley, lo que quiere decir que no te multan a partir del primer kilómetro de la limitación, sino que suele haber un colchón de seguridad de un 5 %.