Seguridad vial
La situación en la que la DGT puede multarte por hablar con el manos libres del coche
Prácticamente la totalidad de los coches nuevos que salen del concesionario disponen de sistema de manos libres integrado en el automóvil
En España a día de hoy hay en funcionamiento entre 50 y 60 millones de móviles que se usan casi 3 horas de media al día, una verdadera barbaridad. El problema llega cuando el uso del móvil se hace al volante de un vehículo, algo que todavía hoy es relativamente habitual, eso que la DGT ha endurecido en dos ocasiones este gesto que se sanciona con una multa de 200 euros y 6 puntos del carnet.
50 millones de teléfonos
Este problema supuso la popularización de los manos libres, ya sean los originales que vienen de serie en los automóviles o los que se montan posteriormente que nos permiten hablar con el teléfono móvil sin miedo a las multas, aunque realmente conviene tener en cuenta que el simple hecho de mantener una conversación por teléfono mientras conducimos puede restarnos atención de la carretera.
Así las cosas y aunque sea poco conocido, el artículo 18 del Reglamento General de Conductores matiza determinadas actitudes al volante que pueden afectar a nuestra atención o a nuestra libertad de movimientos y como tal son sancionables.
Entre estas causas estarían acciones como besar al acompañante o mantener una discusión acalorada y «gesticulando». Multarnos o no quedaría a criterio del agente de la autoridad, que podría sancionarnos con una infracción leve de 100 euros o con una grave que son 200 euros con posible retirada de puntos.
Por último si la acción fuera aún más grave el agente podría denunciarnos por un delito de conducción temeraria que se sanciona con 6 puntos y 500 puntos por poner en riesgo la integridad de otros conductores.
En este caso el matiz diferenciador está en lo que se valora como una discusión acalorada o no, lo que marcaría las diferencias, algo que queda a juicio del agente de la Guardia Civil o Policía Municipal.