Seguridad vial
La DGT aclara en una instrucción urgente qué luz V16 hay que comprar y cuándo y cómo hay que usarla
La luz V16 será obligatoria a partir del próximo 1 de enero, aunque los conductores aún no tiene claro numerosos detalles sobre su utilización
El desconcierto generado entre los conductores por la sustitución de los triángulos de emergencia por la luz V16 ha obligado a la DGT a emitir una nueva instrucción en la que aclara detalles que están poco claros entre los conductores.
La instrucción, de obligado cumplimiento, aclara que este dispositivo será obligatorio desde el próximo 1 de enero de 2026. Este dispositivo permite sustituir los triángulos de emergencia en España desde el 1 de julio de 2021, un aparato que permite señalizar accidentes o averías sin necesidad de bajarse del coche a colocar los triángulos de emergencia.
Obligado cumplimiento
La DGT aclara también que aunque ahora está permitido cualquier dispositivo V16, a partir del 1 de enero de 2026 deberá estar obligatoriamente conectada, lo que significa que debe enviar notificaciones a la DGT cuando se activa para que el organismo sepa que hay una incidencia en carretera.
Se trata de la primera clave, a día de hoy ya no compensa comprar otra luz V16 que no sea la conectada, pues aunque sea más barata, las hay por 10 euros, debemos comprar una conectada el 1 de enero obligatoriamente, que cuesta en torno a los 50 euros.
Usos obligatorios
Por otra parte la DGT aclara otro de los aspectos más controvertidos referente a su utilización durante viajes internacionales.
En este caso y de acuerdo con la la Convención sobre la Circulación por Carretera de Ginebra de 19 de septiembre de 1949, los vehículos que se encuentran en estado de circulación internacional, es decir los españoles en el extranjero o al revés que estén en tránsito, no deben cumplir este requisito.
Esto significa que un vehículo francés de paso por España no debe tener la luz V16, a la vez que uno español en Portugal no debe llevar los triángulos de emergencia siempre que esté en situación de circulación internacional y no de residencia.
Una aclaración más que necesaria a un cambio importante que afecta a millones de conductores y que va a tener un coste muy elevado si multiplicamos a cada uno de ellos, casi 30 millones de conductores, por los 50 euros que cuestan estos dispositivos.