El prototipo cubierto por una lona y el generador amarillo
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Desastre absoluto: presentan un coche eléctrico y los periodistas ven cómo lo cargan con un generador diésel
¿Hay algo más absurdo que cargar la batería de un coche con un generador de electricidad de gasóleo? Sí, hacerlo delante de la prensa
Los prototipos o concept car son vehículos en fase de desarrollo que anticipan alguno de los futuros modelos de una marca, cuando no suponen un cambio estético completo que marcará el diseño de la firma durante los años venideros.
Estos vehículos tiene precios absolutamente disparatados, pues decenas de ingenieros y diseñadores trabajan durante cientos de horas de la mano para asegurarse que todo lo que se ve en el prototipo luego puede llevarse a producción a un precio razonable.
Precio incalculable
En el estadio inicial ni siquiera tienen motor o interior, sino que son simples maquetas con ruedas. Una vez definida la imagen se pasa a un prototipo ya en fase más avanzada con un interior real e incluso con motor.
Los encargados del coche retiran el cargador a toda velocidad, demasiado tarde
Golpe de timón
En este caso se trata de un gran turismo eléctrico de cuatro puertas con un motor diésel que podría llegar a los 1.000 caballos de potencia. Recientemente, la marca optó por presentarlo en la Fashion Week de París, para lo cual eligió un atractivo color azulado diferente al de la primera vez que se dejó ver.
El espectacular prototipo eléctrico de Jaguar a la llegada a la tienda
Pero en este caso las cosas no salieron como deberían, pues los molestos periodistas captaron cómo la marca estaba recargando la batería del coche eléctrico con un generador de gasóleo.
Un gesto muy desafortunado
Lo que quiere decir que pocas cosas pueden ser más absurdas que apostar por un coche eléctrico para reducir las emisiones contaminantes y permitirte el lujo de cargar la batería con un generador portátil de gasóleo.
Un gesto muy desafortunado que empañó una de las presentaciones del año, pues del vehículo estaba previsto que se bajara el actor Barry Keoghan, popular por series como Chernobyl, a la puerta de una de las más exclusivas tiendas de la ciudad.
Un ejemplo más de que hay que cuidar todos los detalles, más aún cuando se trabaja de cara al público, pues aunque los responsables del prototipo retiraron el cargador rápidamente el daño ya estaba hecho.
