
Una trabajador de la fábrica Tesla de Alemania
Industria
Musk no se arruga: sindicalistas despedidos y visitas sorpresa a domicilio ante la oleada de bajas en Tesla Alemania
Pese a los malos resultados de Tesla en el mundo Musk ha plantado cara a los todopoderosos sindicatos del automóvil germano: la batalla está servida
No corren buenos tiempos en el ámbito económico para Elon Musk ni para su empresa Tesla, que ha visto descender bruscamente las ventas de su marca de coches eléctricos desde que ha llegado al Gobierno de los Estados Unidos de la mano de Donald Trump.
Pero el millonario norteamericano no parece achantarse y esta misma semana saltaba a la actualidad por cómo está manejando la conflictividad laboral que tiene en su gigafactoría de Alemania.
Bajas excesivas
Musk, acostumbrado a que los derechos laborales en los Estados Unidos son muy laxos ha decidido aplicar unas medidas de control sobre los trabajadores de su factoría en Alemania a los que no estamos acostumbrados en Europa.

La planta de Alemania es extremadamente tecnológica
Condiciones excepcionales
Para empezar conviene destacar que los trabajadores de las fábricas de coches en Alemania pasan por ser unos de los mejor considerados de toda Europa, a un sueldo elevado suman derechos como tener hasta seis semanas de baja al año cobrando su sueldo íntegro.
Todo ha sido así en la gigafactoría hasta que Musk descubría una tasa de bajas por enfermedad que está entre el 17 y el 30 % y la existencia de más de 200 trabajadores que llevaban un año de baja. Su respuesta en redes sociales fue inmediata: «Esto es una locura».

Los sindicatos se quejan de que Musk no respeta los derechos laborales
Así las cosas Musk optó por un programa de visitas a domicilio por sorpresa a los trabajadores de baja para comprobar su situación real.
Ante estos hechos el sindicato mayoritario declara que la dirección de la compañía está intimidando a los trabajadores de baja y exigiéndoles que revelen detalles sobre su estado de salud que son confidenciales.
La guinda a una serie de engaños y medias verdades que comenzaron con la puesta en funcionamiento de la fábrica de Alemania, unas quejas a las que se han venido a sumar los trabajadores de Tesla en Suecia.