En Madrid las balsas de agua ha obligado a cortar la M-30 y la M-40

En Madrid las balsas de agua ha obligado a cortar la M-30 y la M-40

Seuguridad

¿Por qué Emergencias recomienda no usar el coche aunque pare de llover?

Más allá de la pérdida de adherencia que provoca el agua en los coches, las balsas de agua se convierten en un problema difícil de superar

El tren de borrascas que ha cruzado la Península hace que lleve lloviendo más de un mes, la cantidad de agua caída a lo largo del mes de marzo no tiene precedentes, se trata de un récord histórico a lo que hay que sumar la llegada de deshielo, que está provocando que ríos y acuíferos reciban exageradas cantidad de agua.

Con los embalses soltando también agua desde hace semanas porque han llegado a su nivel máximo la consecuencia inmediata es que la red de canalización está al límite de su capacidad en media España, lo que provoca que pueda desbordarse en cualquier momento anegando carreteras, campos y lo que encuentre a su paso.

Un peligro real

Ante las intensas lluvias de ayer Emergencias 112 desaconsejaba coger el coche durante toda la jornada, de hecho muchos centros escolares y universidades han suspendido su actividad y se recomienda el teletrabajo en la medida de lo posible.

Así es como suelen terminar los coches al atravesar una balsa de agua

Así es como suelen terminar los coches al atravesar una balsa de agua

Tal y como vimos hace unos meses en Valencia agua y automóvil forman un cóctel muy peligroso, el problema es que los coches tienen a flotar con relativa facilidad en las balsas de agua, una vez flotando los automóviles se vuelven absolutamente incontrolables y la solución no es sencilla, pues no es seguro ni permanecer dentro ni abandonar el coche.

Agua y coches, mal cóctel

La principal recomendación ante una bolsa de agua es no intentar cruzarlo con el coche, porque lo habitual es que el motor se pare y nos quedemos en medio. Hay que tener en cuenta que es muy complicado saber la profundidad real de una balsa de agua en la carretera.

Cuando atravesamos una balsa de agua el motor se para tan rápido como le entre agua por el tubo de escape, por lo que no hay que dejar de acelerar, o cuando el agua llegue al filtro de aire en el motor.

Las balsas de agua se forman en el lugar menos esperado

Las balsas de agua se forman en el lugar menos esperado

Para hacernos una idea un coche flota sin control tan pronto como el agua supera la altura de los neumáticos, se comporta como un globo a merced de la corriente, que es lo que ocurrió en Valencia.

Un globo sin control

En esta situación abrir la puerta del coche y abandonarlo sólo tiene sentido cuando comprobemos que el coche está bloqueado contra algo y debemos salir siempre por la puerta que está en contra de la corriente, pues el propio coche nos servirá para poder sujetarnos y que no nos arrastre la corriente.

Si detectamos que el coche está de nuevo en contacto con el suelo podemos optar por subirnos al techo a la espera de ayuda, avisando siempre que podamos al 112 o tratar de buscar refugio en un punto elevado como puede ser un puente.

Más allá de que los coches puedan ofrecer una falsa sensación de seguridad, cuando hay agua acumulada y cuando llueve con mucha intensidad por regla general no es recomendable refugiarse en un automóvil.

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