Ni una foto más en un Lamborghini o apoyado en un Ferrari: Hacienda persigue el postureo en redes sociales

Las redes sociales se han convertido en el pan nuestro de cada día de los ciudadanos. Frente a unos pocos anónimos digitales, la realidad es que la mayor parte de los mortales disponemos de perfiles en redes sociales donde damos cuenta de nuestra vida, gustos e intereses en mayor o menor medida.

Un simple like puede decir mucho de una persona, de su posición social y de su forma de pensar. Hacienda es consciente de ello y al igual que hacen otras organizaciones y colectivos confirmó hace tiempo su intención de consultarlas.

Ojo a tu tren de vida

Legalmente se trata de una herramienta que puede consultar en determinados casos en los que el tren de vida de una persona no encaja con su declaración de Hacienda.

Se trata de una herramienta legal siempre y cuando sea «necesario y pertinente» para garantizar el cumplimiento de las obligaciones fiscales. De esta manera, es sencillo perseguir, por ejemplo, a un ciudadano que tiene residencia fiscal en Andorra, pero que sube a diario fotos en Instagram tomadas en España.

Ya lo advirtió Sánchez

Ni que decir tiene que si existe un símbolo de tren de vida son los coches, el propio Pedro Sánchez ya señalaba a los propietarios de deportivos de la marca italiana Lamborghini cuando hace unos meses declaraba «más autobuses y menos Lamborghini», toda una declaración de intenciones que estuvo a punto de originar un problema con el Grupo Volkswagen en España, propietario de la marca italiana y de una de las mayores fábricas de coches en España ubicada en Navarra.

Tal y como es sabido hace ya años que la Agencia Tributaria usa herramientas muy sofisticadas de análisis de datos y técnicas de minería de datos, que permiten analizar información disponible públicamente como fotos y comentarios en redes sociales.

La huella digital se deja notar tanto en transacciones por internet como en interacciones en redes sociales e incluso en la geolocalización que incluyen muchas de estas publicaciones. Por ejemplo nada encajaría si un trabajador en paro que está cobrando el salario social aparece a diario tomando el vermut en el carísimo barrio de Salamanca de Madrid o montado en un Porsche.