Un coche chino intenta dar lecciones de estabilidad a un Audi y un BMW

La industria china del automóvil ha revolucionado el sector mundial de las cuatro ruedas. Más allá de la calidad de sus productos, bastante buena en la mayor parte de los casos, hay vehículos que se han convertido en verdaderos buques insignia de su industria.

Es el caso del Nio ET9, una berlina de más de 5 metros de longitud que la marca presentó el año pasado y que no ha parado de recibir excelentes críticas.

Halagos y cumplidos

El mismo Herbert Diess, anterior responsable mundial del grupo Volkswagen, llegó a decir de este coche que era «sencillamente imposible», en referencia a lo que habían logrado los responsables de la marca china.

Se trata de un vehículo de lujo, una berlina tipo sedán con la que trata de hacer sombra a los mejores modelos de la industria europea, como pueden ser los BMW Serie 7 y los Audi A8, vehículos que suelen convertirse en los buques insignia de las marcas.

¿Realidad o ficción?

En este caso someten a los coches a un test de estabilidad en el que preparan un tramo en línea recta en la que disponen numerosos badenes de plástico que simulan carreteras con irregularidades.

A la vista de las imágenes sorprende la estabilidad constante que mantiene el Nio ET9, que mantiene la horizontalidad durante todo el trayecto sin la menor inclinación de la carrocería, nada que ver con lo que ocurre con el BMW Serie 7 y el Audi A8, que parecen moverse descontroladamente.

Basta leer con atención los comentarios para encontrar explicaciones razonables, como que los badenes están dispuestos a una distancia que favorecen la mayor distancia entre ejes del Nio, o incluso que el vehículo se impone por su suspensión neumática autoequilibrante.

Este tipo de suspensión tiene función predictiva que se prepara de cara a los baches que tiene por delante, pues cuenta con un sistema que «lee constantemente» la carretera para preparar la amortiguación para lo que viene.

Independientemente de que la prueba esté preparada o no, la realidad es que la industria china ha llegado muy fuerte en materia de coches eléctricos. Este Nio es líder mundial de su categoría con una autonomía de casi 1.000 kilómetros y una capacidad de carga que recupera más de 250 kilómetros cada 5 minutos enchufado, todo ello con una potencia de 700 caballos.