Carlos Rodríguez de la Torre (1963-2024)
El consenso por principio, en política y en la vida
Abogado, coordinador general de la Cámara de Comercio de Oviedo y ex portavoz municipal del PP en el Ayuntamiento de Avilés
Carlos Rodríguez de la Torre
Un hombre conciliador
Patrono de la Fundación Óscar Niemeyer, fue presidente de la Asociación de Familias de Niños con Cáncer en el Principado.
Había madrugado como todos los días. Iba de Salinas a Oviedo a trabajar en tren, pero nunca llegó. A Carlos Rodríguez de la Torre, coordinador de la Cámara de Comercio de la capital del Principado se le paró en seco el corazón. Tenía 61 años, un humor espléndido, a su mujer y gran amor, Luisa, y a sus tres hijos, Jorge, Javier y Cristina además de a sus nietos Martina y Pelayo.
La noticia parecía un fake, un bulo de los de verdad. Carlinos, como le llamaba Luisa cariñosamente, estaba bien, se despidió alegre, como era él y con la declaración de amor de todas las mañanas, que sería la última: Te quiero.
Durante 20 años, Carlos fue secretario general de la Cámara de Comercio de Avilés, donde nació. En enero de 2013 cambió de tercio y recuperó su profesión para ejercer como abogado y consultor de empresas. Apenas un año más tarde la Cámara de Oviedo le convenció para que hiciera doblete y se ocupara de la coordinación de los servicios y de la comunicación.
Carlos tuvo su romance con la política. En 2015 fue candidato del Partido Popular a la alcaldía de Avilés. El PSOE le ganó esa partida, pero él les daría réplica incesante como portavoz del PP en el Ayuntamiento hasta 2019. Cuidadoso con las formas y las maneras, decía verdades como catedrales, pero tenía la habilidad de hacerlo sin ofender a nadie.
«Su talante conciliador», como expresó la Cámara de Avilés en un comunicado tras conocer la noticia que nadie quiso tener que dar, lo agradecían los que tenían ideas distintas y los que le rodeaban. «Estaba siempre para sumar», era «una persona afectuosa, educada, moderada y de excelente pluma», destaco la Cámara en un comunicado.
Adrián Barbón, presidente socialista del Principado, expresó ayer su estupor por el «inesperado fallecimiento» de Carlos. Como todos los que le conocimos estaba «en shock», admitió al dar «mi más sentido pésame» a su familia y compañeros de trabajo.
La muerte de este asturiano que también asumió la responsabilidad de comunicar lo que hacía, que no es poco, la Cámara de Comercio de Oviedo, ha sido como un escalofrío. El PP le recordó como «un hombre de consenso y conciliador». El grupo popular de Avilés no pudo contener la emoción en las redes sociales: «…sentimos ese dolor punzante de las malas noticias que llegan sin previo aviso… Abatidos por su pérdida».
«Consternado. Una tristeza enorme», sintió Álvaro Queipo, presidente del PP asturiano. «Gracias Carlos por tu dedicación y trabajo en Avilés y su comarca, donde además ejerciste con acierto como portavoz de la familia del PP de Asturias y por tu trabajo durante más de tres décadas».
Inquieto, de buen paladar y mejor mano en los fogones, Carlos siempre estaba dispuesto a hacer la vida más grata a los que le rodeaban y de paso, a ayudar a hacer de Asturias un lugar mejor en el mundo.
Carlos de la Torre fue también patrono de la Fundación Óscar Niemeyer y presidente de la Asociación de Familias de Niños con Cáncer del Principado de Asturias, pero sobre todo, fue un hombre feliz. ¡Qué injusta es a veces la vida!