Al fin, la cultura
Los perfiles de la eximia ponencia son garantía de éxito. No termino de entender la necesidad de tantas curadoras, pero por lógica, acepto el aprovechamiento de sus intervenciones en beneficio de los asistentes al taller descolonizador
Desde que llegó Urtasun, la política cultural se ha instalado en la inteligencia. Urtasun forma parte del partido que lidera Yolanda Díaz, es decir, que su impresionante quehacer anticolonialista surge de la fuente intelectual de la ilustre pensadora y política gallega. Lamentablemente, ha coincidido su advenimiento al arte y la cultura cuando me separan de mi Madrid del alma más de cuatrocientos kilómetros. Y no me informan de sus planes, de sus convocatorias y de sus imprescindibles actos culturales. Me entero de sus celebraciones a toro pasado, y me siento más lacerado que herido. El último acto que me he perdido no ha sido otro –lo he leído en ABC en una extensa crónica firmada por la periodista Rebeca Agudo– que un taller de activismo trans identitario en el Museo de América. En resumen, un día de descolonización en el mencionado museo. La nómina de sus ponentes es fabulosa y merece la pena detenerse en sus características y alforjas vitales de cada uno de ellos. Un hombre y cinco mujeres, que escrito de esta manera, quizá caiga en la elementalidad, porque se trata de seis ponentes que son mucho más que un hombre y cinco mujeres. Todos ellos, eso sí, de prestigio internacional.
Don Alex Aguirre, terapeuta y creador o creadore transfeminista y antirracista, confundador o confundadore del Colectivo Migrantes Trangresores o Transgresorxs, y del Colectivo Ayllul, colectivo de gente migrante, amén de disidente sexual. Esto último da a entender la importancia del taller autorizado y propiciado por Urtasun en un museo nacional. La disidencia sexual sugiere que es global y no discrecional, absoluta y no selectiva, es decir, una disidencia de todos los sexos, lo cual supera cualquier impacto emocional previo.
Doña The Bonita Chola, creadora indígena, trabajadora sexual, líder sindical, ancestra en camino y activista feminista interseccional. Entiendo que resulta cautivadora la simultaneidad de trabajar sexualmente mientras se deambula por el camino ancestral con la interseccionalidad a cuestas.
Doña Frau Diamanda, travesti, artista audiovisual, DJ, traductor, curador independiente, actriz, drag performer y escritora. Han leído bien. Doña Frau Diamanda es, al mismo tiempo, traductor, curador independiente, actriz y escritora. Si se acude a ella en pos de una curación o una traducción, doña Frau es un tío con toda la barba, pero si se requieren sus servicios para interpretar un papel o escribir un texto, es una libélula rebosada de sensibilidad y feminidad.
Doña Pastora Filigrana, abogada laboralista, sindicalista, feminista, articulista, y activista por los derechos humanos y la inclusión.
Doña Johanna Palmero, museóloga, educadora, creadora y activista.
Y doña América López, educadora, creadora, activista y curadora independiente.
Los perfiles de la eximia ponencia son garantía de éxito. No termino de entender la necesidad de tantas curadoras, pero por lógica, acepto el aprovechamiento de sus intervenciones en beneficio de los asistentes al taller descolonizador. Tan sólo una pequeña y leve reprimenda, cariñosa, amable, «sostenible» y plenamente indigenista. Para el próximo taller no intuyo la necesidad de invadir un gran museo como es el de América.
Basta y sobra para celebrarlo, con una jaula de grillos.
¡Gracias, Urtasun, fenómeno!