Tres socialistas «descubren» Bildu
Consideran a los filoetarras el homólogo vasco de Esquerra, y para ellos pesa mucho más su ideología de izquierdas que su pasado criminal
La campaña electoral de las elecciones vascas está evidenciando que nuestra democracia está muy malita. A Vox no le han dejado ni entrar en algunas plazas, al candidato del PNV le han echado espray pimienta y el PSOE ha descubierto, oh sorpresa, que Bildu no ha condenado todavía el terrorismo de la ETA.
La primera en darse cuenta fue Pilar Alegría, la portavoz del Gobierno, que aunque es un páramo intelectual llegó un día a ministra de Educación. Mientras Pilar fingía indignación con Bildu desde la sala de prensa de la Moncloa, su partido pactaba con ellos la inclusión de tres fiscales en la comisión de las mascarillas. Dicha comisión –que se ha convocado para su lucimiento personal y tapar las vergüenzas del caso PSOE– iba a servir a sus socios para iniciarse en el mundo del lawfare, esa doctrina en la que los pájaros (políticos) disparan a las escopetas (jueces y fiscales).
El segundo en molestarse con Bildu fue el candidato del PSOE a lendakari, que si no tuviera acento y se llamase Eneko pasaría perfectamente por un vecino de Toledo. Por supuesto que Bildu no ha condenado a ETA, señor Andueza: porque es ETA. Le recuerdo que el pasado 28 de mayo metió en lista a medio centenar de condenados por su relación con la banda. Y le recuerdo que el 13 de octubre ustedes firmaron con ellos la investidura del perdedor Pedro a cambio de no sabemos qué, pues nunca publicaron (como sí hicieron con ERC, Junts o PNV) los puntos del acuerdo.
Si tanto les preocupa Bildu, ¿por qué gobiernan con ellos en Navarra? Si tanto les inquieta su equidistancia con el terror y la muerte, ¿por qué urdieron con ellos una moción de censura en Navarra? Y si tanto les ofende, ¿cómo les dejan presentar en el Congreso la ley de vivienda o redactar a medias una ley de memoria que alarga el franquismo hasta la primera legislatura de Felipe González? Pues porque nos tratan a todos por idiotas y en el fondo consideran a Bildu el homólogo vasco de ERC, y para ustedes pesa mucho más su ideología de izquierdas que su pasado criminal.
El último en hacerse el digno fue el jefe de todos ellos. Sánchez dijo desde Bruselas que «a las cosas hay que llamarlas por su nombre», con el mismo tono y el mismo ceño impostado con el que pronunció aquello de «con Bildu no se acuerda nada». Me atrevo a decir que, si Bildu gana las elecciones, el PSOE permitirá gobernar al PNV hasta donde le lleguen las fuerzas y los presupuestos. Una vez ahí, atrancado en una mayoría insuficiente, no descartaría una jugarreta al estilo Pamplona: con el PSOE dando la presidencia a Bildu en nombre del 'progresismo'.