¿Quieres ser un pánfilo o un español informado?
¿Te gusta que tu Gobierno te engañe con estadísticas y encuestas trucadas, que solo permita preguntas de afines, que pacte en secreto en Suiza el futuro del país?
Lo que sigue va dedicado a ese sector de público que insólitamente, y a veces de buena fe, todavía vota y apoya a Sánchez, pase lo que pase y haga lo que haga:
–¿Te gusta ser un español informado, o prefieres ser un pánfilo al que el poder engaña fácilmente porque su única fuente de conocimiento de la actualidad son los vídeos de TikTok y los exabruptos de Twitter?
–¿Quieres ser un español bien informado, o prefieres ser un pánfilo manipulable, que acepta impávido vivir en un país que cada vez se parece más a una satrapía, donde las ruedas de prensa del Consejo de Ministros han degenerado en un mitin y donde se niega su derecho a preguntar a medios críticos para que lo hagan siempre y a placer El País, la Ser, La Sexta y Efe, medios palmeros del poder?
–¿Quieres vivir en una nación donde impera la libertad de expresión, o prefieres ser un pánfilo de los que aceptan como lo más normal que el presidente del Gobierno anuncie medidas de censura contra los medios críticos, o que un ministro de modales broncos señale e insulte en los más ofensivos términos a un periodista moderado de gran currículo solo porque no piensa como el actual poder?
–¿Estás a favor de la libertad de prensa... o te gustan más escenas como la de ayer en plena vía pública frente a la Complutense, donde dos profesoras y una alumna expulsaron a los periodistas de El Debate que cubrían una protesta pro palestina mientras un coro los llamaba «fascistas»? (Por supuesto TVE y la Ser, que también estaban allí a la misma hora, podían trabajar perfectamente).
–¿Quieres conocer la verdad sobre los datos de paro en tu país, o prefieres ser un pánfilo que compra la milonga del «éxito histórico del empleo» que vende el Gobierno más cursi y falsario de nuestra democracia, que está ocultando 700.000 desempleados con el truco semántico de los fijos discontinuos, según denuncian los principales institutos de estudios independientes?
–¿Quieres ser un ciudadano adulto de un país libre donde impera el juego limpio, o prefieres ser un pánfilo que acepta silente que el presidente del Gobierno se pague con tu dinero encuestas manipuladas a su mayor gloria, cocinadas por un tramposo salido de la Ejecutiva de su partido?
–¿Quieres ser un español libre, dueño de las riendas de su destino junto con sus compatriotas, o prefieres ser un pánfilo que se inhibe cuando el futuro de España se negocia en secreto en Suiza con un fugitivo de la justicia, quien señala encantado que el Estado está hoy más débil para el próximo envite y que no hay que enseñar las cartas demasiado, porque «el PSOE va cumpliendo» con lo que le pide para avanzar hacia la independencia?
–¿Quieres enterarte de lo que pasa... o prefieres vivir ajeno a la creciente estatalización de la economía para que Sánchez acumule más poder, que tiene su mayor ejemplo en Telefónica, donde ya ha colocado como consejero al coautor del libro basado en su famosa tesis de los plagios?
–¿Quieres preservar una justicia independiente, esa que está mostrándose como el penúltimo baluarte que nos protege de las arbitrariedades del Ejecutivo, o eres un pánfilo que prefiere a juristas felpudo del poder tipo García Ortiz, que a estas horas ya debería estar en su casa tras ser seriamente desautorizado por el Supremo y el Tribunal Superior de Madrid por sus inauditas tropelías partidistas?
–¿Quieres saber la verdad de las cosas, informarte con hechos y datos… u operas como un pánfilo que traga con todo tipo de abusos sin pestañear en nombre de odios guerracivilistas de hace ochenta años, reavivados por un político oportunista para levantar una trinchera ideológica que le aporte unos mínimos votos?
En resumen: ¿Te informas y sabes en qué mundo vives… o estás encantado con el lavado de cerebro del régimen «progresista», con el modelo peronista de «paguita sí-esfuerzo no», con la fiscalidad extractiva socialista, con las estadísticas manipuladas, con un presidente alérgico a la verdad, con la persecución autoritaria a los jueces y periodistas y con que el futuro de tu país lo decidan los que odian a tu país?
Verdad y democracia, o propaganda y autocracia. Tú eliges. Eso sí, luego no hipes y te sofoques cuando tu país quede para el arrastre.