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08 de septiembre de 2024

VertebralMariona Gumpert

Lo que no veremos de los Juegos Olímpicos… O sí

Nuestra memoria es cada día más corta, pero hace tan sólo dos años de los robos, emboscadas, disturbios y ataques que emprendieron los «vecinos del barrio» contra los aficionados del Real Madrid y el Liverpool

Actualizada 01:30

París está sitiada militarmente. Para los que todavía viven en la inopia, la ciudad de la Luz dejó su esencia atrás hace tan sólo un par de décadas. Por supuesto, y en teoría, las imágenes que veremos en nuestras pantallas no reflejarán esta dura realidad; hay acuerdos entre los poderes franceses legalmente reconocidos y los clanes y mafias para establecer un alto el fuego durante estos días. A pesar de todo, estos últimos no controlan la delincuencia menor y desorganizada. Los lobos solitarios han sido, en teoría, expulsados de la ciudad o detenidos. Aún así, estos esfuerzos son tan sólo un intento de poner puertas al campo.

Hay barrios a los que el turista no debería acudir bajo ningún concepto. Nuestra memoria es cada día más corta, pero hace tan sólo dos años de los robos, emboscadas, disturbios y ataques que emprendieron los «vecinos del barrio» contra los aficionados del Real Madrid y el Liverpool que acudieron a ver la final de la Champions. A pesar de esto, el campo de fútbol de Saint-Denis donde sucedió todo esto será estadio olímpico en estos juegos.

Una asociación de mujeres (Collectif Nemesis) divulga en redes estos días un mensaje en diferentes idiomas:

«Si eres una mujer, y vienes a Francia para los JJ.OO. debes ver este vídeo. En Ille-de-France en 2019 el 63% de las agresiones sexuales y el 93% de los robos en el transporte público fueron cometidos por extranjeros. […] Seguramente querrás asistir a uno de los espectáculos más emblemáticos de París, la torre Eiffel iluminada de noche. Las innumerables violaciones en el Champ-de-Mars, de las cuales muchas turistas han sido víctimas- deberían quitarte las ganas. […] El día a día de las francesas ya es un calvario.

Prevemos lo peor para los JJ. OO. Aquí tienes algunos consejos que tenemos para ti; no salgas sola por la noche. Consigue un pequeño spray de pimienta y mantenlo siempre en tu bolsillo. Ten mucho cuidado en los lugares atractivos como El Champ de Mars, El Champs Elysées, La rue Rivoli, La Basílica de Saint Denis o Châtelet Les Halles, tristemente conocidas por sus numerosos carteristas y agresiones de todo tipo. Evita sacar tu teléfono u objetos costosos en la calle, sobre todo las joyas. Lleva zapatos deportivos de recambio cuando uses zapatos de tacón altos. No uses auriculares para estar atenta a tu entorno.

Lamentamos tener que hacer este vídeo, pero sentimos la necesidad de hacerlo. El estado no parece preocuparse por las consecuencias desastrosas de la política migratoria francesa sobre la seguridad de las mujeres, así que debemos tomar nuestras propias medidas con este vídeo de prevención. Somos una asociación feminista francesa, denunciamos la islamización y la inmigración masiva. Somos las verdaderas feministas, pero somos perseguidas por nuestras opiniones en Francia. Ayúdanos a difundir nuestro mensaje, liberadnos de nuestra inmigración.»

Quizá alguno pueda pensar que esta asociación de mujeres es xenófoba y fascista. Y lo seguirá creyendo, a pesar del pésimo espectáculo que dieron los espectadores del pasado partido de fútbol Argentina-Marruecos: petardos de considerable calibre volaban desde las gradas al campo de juego. A pesar de los robos que han sufrido ya diferentes deportistas mientras entrenaban. A pesar del destrozo con hurtos de uno de los coches de un ciclista de la selección australiana. A pesar de la turista australiana violada a pocos metros del Moulin Rouge por un grupo de cinco hombres.

Los venezolanos -y demás hermanos hispanoamericanos- no son los únicos que vienen del futuro para advertirnos sobre lo que se nos viene encima. Ahora -desde hace tiempo, de hecho- son los europeos los que nos alertan. En saco roto, por supuesto. También nos avisan desde ciertas partes de España, como Lavapiés en Madrid, el Rabal o el barrio Gótico en Barcelona, distintas zonas de Sevilla, Gibraltar, Almería, etc.

Los cayucos que se dirigen a nuestras costas son cada vez más numerosos, entre otras cosas porque tienen cierta seguridad de estar apoyados por las mafias, en connivencia con ONG’s de dudosa honradez. ¿Qué respuesta dan nuestros gobernantes y la ciudadanía ante una situación como ésta? ¿Escarmentamos en cabeza ajena? Dejemos reposar este texto, para poder digerir las respuestas a estas dos preguntas en la siguiente entrega. Disfruten del viernes.

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