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19 de septiembre de 2024

GaleanaEdurne Uriarte

Fuera machistas, bienvenidos etarras

La actriz Itziar Ituño, conocida por participar en marchas proetarras, ha sido elegida pregonera de las fiestas de Bilbao, precisamente por eso, por su repugnante ética antidemocrática

Actualizada 01:30

Muchos pueblos vascos tienen en sus entradas grandes carteles «contra la violencia machista», una perversa e indignante contradicción. Porque se trata de pueblos que jamás colocaron un cartel contra ETA, cuyos habitantes apoyaron o se callaron durante décadas ante los crímenes etarras, pero que ahora son muy sensibles ante la violencia machista. Que en muchos casos están gobernados por Bildu, y, aún más, cuyos dirigentes participan habitualmente en las marchas a favor de los etarras. Esas manifestaciones de exigencia de excarcelación de los etarras, no porque los manifestantes quieran la vuelta de todos los asesinos a sus casas, sino tan solo de los etarras. Fuera los asesinos machistas y bienvenidos los asesinos etarras.

La actriz Itziar Ituño es una perfecta representante de esa repugnante ética antidemocrática. Y precisamente por ello ha sido elegida pregonera de las fiestas de Bilbao, lo que ella ha correspondido con un pregón íntegramente en euskera y con guiños de cariño a los presos de ETA. Bajo el silencio casi generalizado, porque esta es la normalidad vasca. La normalidad de que ETA fue derrotada, pero no sus ideas, por lo que los terroristas mantienen el apoyo público y explícito de personajes como éste. Ituño hasta había logrado hacer publicidad para alguna marca muy conocida, cuando hace unos meses participó en una marcha proetarra y se desató el escándalo. Fuera del País Vasco, porque allí lo que han hecho es elegirla pregonera en demostración de apoyo a sus ideas. Las ideas de que los etarras encarcelados lo estarían injustamente, porque lo suyo fue una lucha legítima y su violencia está justificada. Una cosa es asesinar a tu mujer y otra asesinar a tu vecino por español. El primero, que se pudra en la cárcel, y el segundo que vuelva a casa y con homenaje en el pueblo, en el mismo pueblo en el que cuelga un cartel contra la violencia machista.

Según Covite, ya van 71 homenajes a etarras este verano. Ayer mismo, se celebró un almuerzo en favor de los presos de ETA en Bilbao, a pesar de que la asociación Dignidad y Justicia pidió su prohibición. Pero ni fiscal ni juez lo consideraron. En buena medida porque hay una amplia aceptación del truco con el que se envuelve el apoyo al terrorismo etarra, la máscara del humanismo y la integración del asesino. Cuando todos sabemos, jueces y fiscales incluidos, que las Itziar Ituño de este mundo que homenajean a los etarras no lo hacen por humanismo, sino por simpatía hacia sus ideas e historial terrorista.

Pero esto es la normalidad vasca, y también el autodenominado progresismo que ayuda a mantener la tal normalidad. Mucho feminismo, muchas proclamas a favor de la clase obrera, como hace Ituño, y mucha indiferencia ante el apoyo a los asesinos etarras. Luego hay, eso sí, una gran indignación ante los bulos por el asesino de Mocejón, porque serían, dice el Gobierno, una campaña de odio hacia los inmigrantes. Y algo hay que hacer, dice igualmente ese Gobierno que no mueve un dedo ante la campaña de odio permanente que promueve el nacionalismo radical, y también el menos radical, con homenajes a asesinos incluidos. Todo lo contrario, lo que hace es pactar con sus promotores. Es el progresismo.

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