Cartas al director
A don Ramón, con admiración
Decía Platón, en su obra La República, que «la vejez tiene un gran sentido de sosiego y libertad. Una vez que las pasiones han abandonado su presa, se ve uno libre, no de un amo, sino de muchos». En este sentido, desde mi admiración a la figura de D. Ramón Tamames, pondría en su justo valor la importancia que debe tener la edad en las personas porque, desgraciadamente, vivimos una época donde a las personas mayores se les aparta de la vida, se les trata con desprecio o, peor aún, con olvido e, incluso, desde la cultura de la izquierda, se tiende a potenciar la eutanasia como medio rápido de quitar de en medio a nuestros abuelos. Pues bien, frente a esta cultura de la muerte y del odio a los mayores, D. Ramón Tamames, con sus prácticamente 90 años, se pone en pie y va a ser el que les cante a Pedro Sánchez y su Gobierno de ineptos, incluyendo la adolescente de Irene Montero, cuáles son sus graves defectos, su falta absoluta de responsabilidad política en la gestión de lo público y, sobre todo, marcar diferencia entre lo que representa los políticos de la Transición y estos de ahora, sin formación ni preparación. Por ejemplo, la señora Montero, lo que debería hacer es preparar un máster en buena educación, un poquito más de cultura, en lugar de ser ministra del ramo, la misma que aún se vanagloria de ser la causante del desastre de la ley del 'solo sí es sí' y otras tropelías semejantes. Por lo tanto, señor Tamames, le transmito mi agradecimiento, independientemente de que le intenten instrumentalizar, manipular o menospreciar. Ya es hora de reconocer la valía de nuestros mayores.