No es amnistía, es impunidad

Lo que se pretende aprobar por parte de Pedro Sánchez no es una ley de Amnistía, sino una ley que garantice su continuidad como presidente del gobierno a cambio de la impunidad penal de un prófugo de la Justicia y de un número de personas que han sido condenadas por sendos delitos de sedición, malversación de fondos públicos, entre otros y posiblemente de Traición contra el Estado español y sus instituciones. Condenadas o procesadas pendientes de juicio. En la reciente historia de este país nunca ha existido algo similar. Si hubo indultos particulares pero no algo tan tremendo como una impunidad que no amnistía. Y la Comisión de Justicia de la Unión Europea ya ha dictaminado que tal apuesta política de Sánchez viola la legislación comunitaria. Por lo tanto Sánchez es responsable del mayor desatino que ningún estadista de nuestro entorno se haya atrevido jamás.