Cartas al director
Tiempo de descuento inmigratorio
Ya en tiempo de descuento, Europa consigue aprobar un pacto sobre inmigración. No gusta a nadie. Bueno…; cualquier acuerdo es mejor que el vacío que ha costado alumbrarlo. Y es que cada día se hace más cuesta arriba alcanzar la concertación. Nueve años ésta en cuestión. Ahora ya solo falta trabajar en el ámbito nacional. Porque no me digan que en España no se puede hacer pero que mucho más para intentar armonizar la necesidad de mano de obra, con la contención inmigratoria. Cualquier agencia de selección de personal se frotaría las manos con el excedente extranjero de que disponemos. Yo creo que a cualquiera se nos ocurre ejecutar la selección de personal y la contratación laboral en origen. Agilizar el checking de incorporación y los trámites administrativos, de modo que sean incorporados con presteza al campo laboral. Dotarles de un período de inserción-adaptación a nuestro modelo estructural. Ayudas para quien lo necesite, por supuesto, pero con inspección rigurosa y limitaciones temporales. Lo que hay hasta ahora al respecto es sencillamente de vergüenza. Expulsiones por la comisión de delitos. Todo, menos hacer la vida más fácil a los caraduras, que por si fuera poco tienen un ancho modelo a imitar ante la abundancia de jetas nacionales, expertos en abstencionismo y la obtención extralimitada de apoyo social y administrativo. Supongo que no es sencillo cuanto digo, pero es que apenas si hemos avanzado algo desde que España fuese también objeto de deseo para los inmigrantes. El fenómeno está ahí. Guste o no, nos lo tenemos que comer con patatas. Aprovechémoslo para equilibrar nuestro decrecimiento demográfico, y con él también la rémora de nuestro desarrollo económico. La inmigración es un ganar-ganar, siempre y cuando logremos un marco organizativo que nuestras autoridades de ayer y de hoy, nacionales y autonómicas no logran alcanzar ni por asomo. A mí me parece que la incompetencia es palmaria. También para estas autoridades, hoy debería ser tiempo de descuento.