Cartas al director
Bravo majestad
Yo creo que los protocolos de actuación están para cumplirlos, precisamente en aras de la coordinación interinstitucional. Está claro que la actuación autonómica fue muy deficitaria en sus primeros compases. Sin embargo, dada la magnitud la tragedia, públicamente divulgada por los medios en la mañana del miércoles, la oferta de apoyo del gobierno central debería haberse ejecutado, aún sin solicitud autonómica. El bloqueo desde Moncloa a la actuación de las unidades militares convencionales, si bien desde la ignorancia, suena a tactismo político. Nada parecido al apoyo que orgullosamente ofreció España con ocasión del terremoto marroquí.
La ausencia de liderazgo, y la consecuente descoordinación, tiene su base sólida en la mar de fondo de la crisis institucional que destroza a España, todos los días un poco y ya desde muchísimo tiempo atrás. Entre tanto fango, aún tal vez en el error de su ejecución, cabe destacar el temple del Rey, no ya solo por aguantar el tipo, con todo lo que ello significa, sino por ser ejemplo de consuelo y esperanza con los damnificados. En este caso, bravo majestad.