Cartas al director
El ovni
Imaginemos que un platillo volante aterriza en España y que, sin ser vistos, unos seres invisibles comienzan a observar nuestro país. Lo primero que les llamaría la atención sería la escasez de niños y el envejecimiento de la población, con cada vez más jubilados y menos nacimientos.
Al adentrarse en el sistema educativo, se sorprenderían al ver aulas con métodos del pasado, alejados de la tecnología y las necesidades del presente. «¿Por qué siguen enseñando como hace décadas?», se preguntarían.
Luego, al recorrer las ciudades, notarían que muchos jóvenes adultos aún viven con sus padres, sin la posibilidad de independizarse. Esto les haría entender por qué la natalidad sigue en descenso.
Al llegar a los hospitales, observarían las interminables listas de espera y la sobrecarga del personal sanitario. Con un gesto de preocupación, se preguntarían cómo un país desarrollado permite semejante deterioro en su sistema de salud.
Pero su asombro alcanzaría su punto máximo al infiltrarse en el Parlamento. Esperarían encontrar debates sobre estos problemas urgentes, pero, en su lugar, verían enfrentamientos estériles, discusiones alejadas de las preocupaciones reales de los ciudadanos.
Ante este panorama, los extraterrestres subirían de nuevo a su nave y, antes de partir, dejarían una última reflexión: «Volveremos en 5 o 10 años. Tal vez entonces este país comprenda que sin acuerdos y consensos no hay futuro».