Un delito de odio del Gobierno
Es necesaria una reacción de la oposición, aunque no sea más que para cuestionar en qué se invierte nuestro dinero.
Es verdaderamente increíble que un Gobierno al que se le llena la boca denunciando supuestos delitos de odio se permita hacer una publicación como la llamada @XES (sexo al revés en inglés) promovida desde la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores y del Ministerio de Igualdad que en este caso, más que nunca hace honor a su denominación popular de «ministerio de igual da». Da igual injuriar, no respetar las creencias de la inmensa mayoría de los españoles, poner a prueba la capacidad de aguantar humillaciones por parte de la mayoría de los españoles que se declaran católicos.
Huelga decir que, si a alguien se le hubiera ocurrido, incluso con dinero particular, perpetrar una blasfemia similar pero dirigida contra el Islam, la Fiscalía ya habría tomado cartas en el asunto. La publicación, dada a conocer por este periódico esta semana, es del mes de junio y ha llegado hasta nosotros cuando se ha distribuido a las embajadas de España para que la empleen como instrumento cultural. Pero no ha provocado ninguna reacción de la Fiscalía porque el ultraje a la Fe Católica está muy bien visto por las autoridades que tienen la voluntad de ir zapando bajo los pies de los católicos. Y una forma de hacerlo es ridiculizar las imágenes que representan su fe. Una imagen de la Virgen representada como un travestido o una imagen de Cristo crucificado completamente desnudo sólo pueden tener como objetivo ofender a los católicos. Máxime cuando se hace con el dinero de los impuestos de esos católicos.
Una vez más el Gobierno cruza líneas que nunca se pueden rebasar. Es necesaria una reacción de la oposición, aunque no sea más que para cuestionar en qué se invierte nuestro dinero.
