¿ A qué espera el PP?
Tras tantas elecciones votando al PP me siento con autoridad moral para demandar a este partido que su propósito para mejorar la salud de España en 2025, sea presentar de inmediato la moción de censura a Pedro Sánchez
Ningún observador neutral podrá discutir la decadencia de la democracia en España. Todos los poderes del Estado y sus instituciones más importantes colonizadas por el partido del Gobierno, una corrupción rampante que llega al tuétano de Ferraz y Moncloa, la Jefatura del Estado acosada o ninguneada y la economía lastrada con una deuda pública jamás conocida que alcanza el 105% de nuestro Producto Interior Bruto y nos empobrecerá por generaciones. La respuesta ante situaciones tan extremas como las mencionadas, cuenta en nuestra Constitución con un instrumento regulado en su artículo 113, la moción de censura. Cuando se pregunta por ella a los portavoces del PP, que cada día reiteran la gravedad del momento, su respuesta es siempre la misma «los números no dan» y yo me pregunto ¿Acaso no dispone el PP de los treinta y cinco diputados que exige la Constitución para presentarla?
A la situación que atravesamos le sobra cálculo y le falta determinación. Una moción de censura en la que no resulta investido el candidato alternativo, que de momento es la excusa del PP para no presentarla, no es en absoluto una moción fallida ni tampoco refuerza al presidente censurado. ¿A quién reforzó la moción de censura presentada por el PSOE en mayo de 1980, al presidente Adolfo Suárez o al candidato Felipe González? La peligrosa situación que atraviesa España, camino de una democracia iliberal, requiere, además de la denuncia ante los Tribunales, de todos aquellos instrumentos legales previstos para atajarla y la moción de censura es sin duda su último y más importante recurso.
La censura colocaría a Sánchez ante el espejo de su traición, la de un gobierno sostenido por el apoyo de sanguijuelas que aprovechan su debilidad para lograr su objetivo de siempre, destruir España. Una moción que serviría también para que los españoles conociéramos con claridad el proyecto del partido que está llamado a gobernar. Tenemos derecho a saber si existe un calendario legislativo urgente de regeneración para recuperar la democracia en España. Por poner algunos ejemplos, tenemos derecho a conocer si derogarán las leyes memoria que tan solo buscan la discordia reabriendo heridas cerradas hace décadas, si modificarán aquellas que solo han servido para acabar con la independencia del Tribunal Constitucional, del Consejo General del Poder Judicial, la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el CIS o la radio televisión pública. Si lo harán para evitar que una menor de edad aborte sin el consentimiento de sus padres o si apoyarán los cuidados paliativos frente a la promoción de la eutanasia.
Cuando comienza un nuevo año muchos deciden fijarse algún propósito para mejorar su salud física o mental: dejar de fumar, ir al gimnasio, leer un poco más etc. Pues bien, tras tantas elecciones votando al PP me siento con autoridad moral para demandar a este partido que su propósito para mejorar la salud de España en 2025, sea presentar de inmediato la moción de censura a Pedro Sánchez. Necesitamos tener la certeza de que, frente a la deriva destructiva y disolvente del PSOE de Sánchez, existe una alternativa regeneradora para salvar a España del caos. Núñez Feijóo, como presidente del primer partido de la oposición y ganador de las últimas elecciones generales, tiene la obligación de hacerlo para devolvernos la esperanza a millones de españoles.
- Carlos de Urquijo fue delegado del Gobierno en el País Vasco