XXV Congreso Católicos y Vida Pública
Malek Twal: «Los cristianos en Oriente Medio tienen problemas, pero los mismos que los musulmanes»
El embajador en España de la Liga de Estados Árabes participó este fin de semana en el 25º Congreso Católicos y Vida Pública
El embajador de la Liga de Estados Árabes en España, Malek Twal, participó este fin de semana en el 25º Congreso Católicos y Vida Pública, organizado por la Fundación CEU y la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP). Twal representa a una entidad que engloba a 22 países de Oriente Próximo y el Magreb –como Egipto, Arabia Saudita o Catar–, y en esta entrevista defiende que los problemas que sufren las comunidades cristianas en el mundo árabe son equiparables a las que sufren los musulmanes allí.
Congreso Católicos y Vida Pública
El embajador de la Liga Árabe llama a los cristianos a apoyar el alto el fuego en Palestina: «Pueden hacer mucho por la paz»
–La semana pasada, los países de la Liga Árabe condenaron de forma unánime en Riad los ataques de Israel en Gaza y la crisis humanitaria.
–No es un conflicto, es una agresión por parte de un Estado a una población bajo ocupación. Un conflicto es entre dos países, pero aquí tienes a 2,3 millones de personas viviendo en Gaza bajo ocupación israelí desde hace 75 años. Es una gran prisión, y si hay un gran nivel de frustración, es por la ocupación. Esta agresión es una bofetada en la cara de la humanidad, y aquí no hablo como árabe ni como alguien muy cercano a los palestino [la Organización para la Liberación de Palestina forma parte de la Liga Árabe], sino como ser humano. Es una agresión a mi humanidad.
–¿Prevé un freno a la guerra abierta en Gaza a corto o medio plazo?
–Primero de todo, esta guerra nunca debió empezar. Hace décadas que intentamos promover la paz, pero desafortunadamente durante los últimos 20 años Israel solo ha tenido gobiernos de derecha radical, que han saboteado todas las iniciativas para la paz.
–¿Qué está haciendo la Liga Árabe?
–La Liga alinea su política con Naciones Unidas. Simplemente pedimos dos cosas: que la guerra se detenga inmediatamente y que nos pongamos a trabajar para la paz.
–Ha participado en el Congreso Católicos y Vida Pública. ¿La Iglesia tiene algo que aportar a este trabajo por la paz?
–Cada domingo, el Papa Francisco ha pedido la paz. La pide para todos, y nosotros también la pedimos para todos: para los palestinos y también para los israelíes. Las palabras del Santo Padre son muy apreciadas, y no solo entre el mundo árabe, sino en el mundo en general.
–España tiene fronteras directas con el mundo árabe. En una entrevista reciente, decía que «aún hay estereotipos, percepciones erróneas y malinterpretaciones de nuestra historia en común».
–Primero establezcamos los hechos. La imagen de España es muy positiva para el 99 % del mundo árabe y musulmán, y puedo decir que el 99 % de españoles también tiene una imagen muy positiva de los árabes y musulmanes. Pero lo que sale a la superficie son las voces radicales, el fanatismo, y es muy desafortunado porque es lo que se escucha en los medios.
–Hay quien piensa que no hay convivencia posible entre musulmanes y cristianos, ¿está de acuerdo?
–Claro que no. Yo soy cristiano, y te puedo contar mi experiencia, o la de mis padres, la de mis abuelos, la de mis ancestros… Llevamos viviendo con los musulmanes desde hace quince siglos, y aún estoy vivo, en buena forma. Hay grandes comunidades cristianas viviendo en el mundo árabe y musulmán desde el origen del islam, y nosotros podemos explicaros mejor qué es esta religión de lo que vosotros estáis percibiendo.
–Según el último informe de Libertad Religiosa en el Mundo elaborado por Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), en seis países de la Liga Árabe los cristianos sufren persecución y en otros 15, son discriminados. ¿Le parece un análisis válido?
–Es muy cierto que las comunidades cristianas en Oriente Medio se enfrentan a problemas y dificultades reales… pero son las mismas que afrontan los musulmanes. Me refiero a la falta de estabilidad –pensemos en las guerras en Palestina, Siria, Irak o Yemen–, a la falta de seguridad y a los desafíos económicos, a la pobreza. Muchos quieren emigrar, pero los problemas no son exclusivos de las comunidades cristianas.
–ACN identifica seis países en los que hay persecución religiosa: Arabia Saudita, Yemen, Libia, Sudán, Somalia y Comoras. ¿Qué ocurre en ellos?
–Bueno, pon a Arabia Saudí fuera de ese grupo. Los otros cinco tienen problemas de autoridad central. Son países atravesando problemas serios y guerras civiles: tenemos a musulmanes matando cristianos, pero también matando musulmanes. Matando a más musulmanes que cristianos, de hecho. Son países con problemas crónicos que afectan a todos.
–¿Por qué dice que hay que sacar a Arabia Saudí de este grupo?
–Porque durante los últimos seis o siete años está teniendo un nuevo liderazgo que está cambiando el país, abriéndolo al mundo e invitando al mundo a ir. Son desarrollos muy positivos. Claro, en el pasado los cristianos afrontaban problemas –en Arabia Saudí e incluso en mi propio país–, pero hay que ponerlos en su contexto histórico y legal. Creo que en Arabía Saudí hay desarrollos muy positivos y prometedores.
–Por último, ¿qué ideas le ha querido transmitir a los asistentes al congreso, en su mayoría católicos?
–Primero, que hemos de leer la Biblia, y no juzgar para que Dios no nos juzgue. Segundo, que hemos de dar buen ejemplo, en lugar de criticar a los demás. Esta será una gran contribución para promover la paz en el mundo. Y tercero, la solidaridad. Los árabes, tanto cristianos como musulmanes, necesitan ayuda, y si tú eres un católico genuino debes ayudarnos. Hoy en día, especialmente nos sentimos obligados a ayudar a Palestina.