El padre de Jesús Navas, en la despedida de su hijo: «El Señor ha estado grande con él, y estamos contentos»
En el homenaje al futbolista hubo un lugar muy especial para la familia y para «la fe en lo más importante, que es Dios»
Fue una tarde de emociones, lágrimas, ovaciones y aplausos. El estadio Ramón Sánchez-Pizjuán se engalanó este lunes para rendir un merecido tributo a Jesús Navas, el jugador sevillista que colgaba las botas de fútbol a los 39 años de edad. Quince títulos a sus espaldas justificaban el homenaje que le dispensó la afición del Sevilla al que ya se ha convertido en una leyenda del club.
El césped del estadio se llenó de estrellas del fútbol pero, por una vez, no para disputar un partido. Rodri Hernández -el flamante Balón de Oro-, Sergio Ramos, Antonio Puerta, José Antonio Reyes, Manuel Pellegrini o Joaquín Sánchez fueron algunos de los amigos que quisieron acompañar a Navas en su despedida de los campos.
Sin embargo, uno de los momentos más sorprendentes de la velada lo protagonizaron los padres del jugador sevillista, que pertenecen al Camino Neocatecumenal. Su padre tomó la palabra, y dio una auténtica catequesis ante los miles de aficionados que escuchaban sus palabras. «El Señor ha estado grande con él, y por eso estamos contentos», afirmó, parafraseando el salmo 125. «Ha hecho con él una historia de salvación que le ha llevado a lo más alto», añadió el progenitor del futbolista, que a duras penas contenía su emoción, mientras era ovacionado por el público.
El padre destacó el tesón y la humildad de su hijo, «cuando nadie daba ni un duro por él», y por eso «es importante el sacrificio, el esfuerzo, el trabajo». «Pero si eso no va aderezado de la humildad, de la sencillez, del compañerismo, de dar la vida por el otro, no sirve para nada», subrayó. «Estoy contentísimo y orgulloso de que su madre, de que la familia, que es lo más importante que puede tener un hombre, le ha podido transmitir una serie de valores que hoy no se tienen en cuenta, pero son fundamentales para que el hombre sea feliz y viva. Por eso, yo estoy no orgulloso, sino contento, de que no solamente él, sino todos sus hermanos, hayan convivido y les hayamos podido transmitir su madre y yo la fe en lo más importante, que es Dios», concluyó.