Cerca de un millón de personas visitaron la tumba de Carlo Acutis en 2024
El cuerpo del «influencer de Dios» permanece expuesto en Asís, y se prevé que el número de peregrinos se dispare tras su canonización el próximo mes de abril
El 6 de abril de 2019, el cuerpo sin vida del adolescente Carlo Acutis era depositado en Asís, en la iglesia de Santa Maria Maggiore del santuario della Spogliazione (o del Despojo). Había fallecido 13 años antes, pero sus restos mortales no mostraban signo de corrupción. Iba vestido como lo que era: un adolescente, con su sudadera, sus vaqueros y unas zapatillas Nike. Y así sigue a día de hoy, casi seis años después, expuesto a la vista de los cada vez más numerosos peregrinos que acuden hasta su tumba para rezar o para implorarle algún favor especial.
Alrededor de 900.000 personas fueron las que, el pasado año 2024, viajaron hasta la ciudad italiana para venerar al «influencer de Dios». Lo ha revelado monseñor Domenico Sorrentino, obispo de Asís, en su nuevo libro Carlo Acutis tras las huellas de Francisco y Clara de Asís: originales, no fotocopias, y según recoge Aleteia. Había nacido en Londres en 1991 y pasó su infancia en Milán hasta que la muerte le sorprendió a los quince años por una leucemia, pero pasó largas temporadas en Asís, donde respiró la espiritualidad de san Francisco, y allí quiso ser enterrado.
«Quiso seguir las huellas de san Francisco y santa Clara. Respiró su espiritualidad y la tradujo como podría hacerlo un joven de nuestro tiempo. Su vida es una vida normal y corriente, como la de muchos jóvenes, pero con un punto central: el encuentro con Jesús y la devoción a María», explica monseñor Sorrentino.
Se dice que el Papa Francisco le tiene un afecto especial, lo pone regularmente como modelo para los jóvenes de hoy y, no en vano, tiene previsto canonizarle el próximo 27 de abril. Ese hecho disparará, sin duda, las peregrinaciones hasta el santuario della Spogliazione, que recibe ese nombre porque en ese lugar fue donde el poverello de Asís se despojó de sus ropajes ante la actitud desaprobatoria de su padre.