La gruta de Nuestra Señora dello Scoglio
Luz verde del Vaticano a los «signos de gracia» de Nuestra Señora dello Scoglio
El dicasterio para la Doctrina de la Fe ha declarado nihil obstat a los frutos espirituales de las apariciones relatadas por el vidente Cosimo Fragomeni, en Calabria
en una carta dirigida al obispo de Locri-Gerace, Francesco Oliva, el cardenal prefecto para la Doctrina de la Fe, Víctor Manuel Fernández, ha confirmado el nihil obstat en referencia a la adhesión de los fieles al santuario diocesano de Nuestra Señora dello Scoglio, en Calabria.
Desde la publicación de las Normas para proceder en el discernimiento de presuntos fenómenos sobrenaturales, publicadas por el dicasterio el pasado mayo, se proponía la opción del nihil obstat como un reconocimiento de la acción del Espíritu Santo en el posible evento sobrenatural que, a su vez, no presenta aspectos problemáticos, por lo que el obispo puede «promover la difusión de esta propuesta espiritual».
Por lo tanto, dado que «no han surgido elementos críticos o de riesgo, ni tampoco problemas de evidente gravedad», sino más bien «signos de gracia y conversión espiritual», se ha declarado en la carta que no hay ningún impedimento «para que la experiencia espiritual propuesta en el citado santuario tenga el reconocimiento necesario para continuar funcionando, de modo que quienes acudan a él se sientan confortados y estimulados a proseguir, sabiéndose en comunión con la Iglesia católica».
Presencia de «un espíritu de oración»
El 11 de mayo de 1968, la Virgen María se habría aparecido por primera vez a Cosimo Fragomeni, un campesino de 18 años del sur de Italia. En los mensajes relatados por Cosimo, la Virgen llama a la conversión y a la oración y expresa su deseo de ver la localidad calabresa transformada en un centro de espiritualidad donde la gente pueda encontrar la misericordia de Dios.
