Sujetador: los beneficios para la salud de una prenda polémica

Que la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, lleve o no sujetador, lejos de una elección personal, parece un asunto de Estado. Y si en el ámbito político nada debería afectar la decisión de una miembro del Gobierno de España, lo cierto es que el tema ha reabierto el debate sobre si, en lo que se refiere a la salud, es beneficioso o no, usar esta siempre polémica prenda.

Sin estudios científicos fiables que avalen o no el uso del sujetador, son los médicos los que ofrecen sus opiniones sobre los beneficios o perjuicios de su uso.

La doctora Elvira Buch, profesora de Medicina de la Universidad CEU Cardenal Herrera, explica: «La mama sana, con el tiempo o por exceso de grasa, comienza a caer y a deslizarse hacia fuera, con lo que el aporte sanguíneo sufre cierta dificultad. Asimismo, los movimientos de los brazos pueden afectar a las mamas, que reciben traumatismos continuos si no están sujetas».

Según los estudios de la Dra. Joanna Scurr, de la Universidad de Portsmouth, durante el ejercicio, el pecho puede desplazarse hasta 9 cm en cada paso. Durante una marcha en una distancia de 1.600 metros, las mamas rebotarían 135 veces. Un buen sujetador reduce esta cifra en un 74 %.

Las mamas carecen de músculos, siendo los ligamentos de Cooper y la piel los responsables de su sujeción, y ambas estructuras tienden a ceder con el paso del tiempo por pérdida de su elasticidad. Los embarazos, la obesidad, el adelgazamiento rápido, la falta de hidratación de la piel o ciertos deportes violentos provocan la caída de la mama.

La doctora Buch, jefa clínica del Servicio de Cirugía General del Hospital Clínico de Valencia, asegura que si a todo lo mencionado anteriormente se asocia un soporte inadecuado, puede aparecer dolor mamario, disconfort, migraña, cefaleas, alteraciones posturales, deformidades de la columna vertebral y cervicodorsalgias, entre otras.

Las mamas carecen de músculos, siendo los ligamentos de Cooper y la piel los responsables de su sujeción

Por lo tanto, el uso adecuado del sujetador dependiendo del momento es recomendable desde el punto de vista de la salud.

Por su parte, la doctora Lucky Sekhon, ginecóloga de Reproductive Medicine Associates of New York, afirma: «No es necesario usarlo siempre, sin embargo, muchas mujeres con senos grandes pueden encontrar más cómodo llevarlo para brindar apoyo». Además, «cuando se practica deporte, todas las mujeres, sin importar el tamaño de sus pechos, deberían invertir en un sujetador deportivo cómodo para proteger sus senos y los músculos de la pared torácica del dolor y posibles lesiones».

La ginecóloga añade otro motivo por el que usar sujetador: «Si su ropa está hecha de ciertas telas, puede ser más cómodo llevar sostén porque puede tener un propósito protector: es más probable que algunos materiales causen rozaduras e irritación en la piel».

No es necesario los 24 horas

En esta misma línea, el presidente de la Sociedad Estadounidense de Cirujanos Plásticos, el Dr. Robert X. Murphy, Jr. explica que el pecho se sostienen de forma natural mediante los ligamentos suspensorios internos y la envoltura de piel exterior que contiene los senos: «Para pechos de cierto tamaño, el sujetador brinda algo de apoyo y evita que el tejido mamario ejerza toda la fuerza que normalmente tendría si no estuviera suspendido». Sin embargo, no es necesario usar la prenda las 24 horas del día. El doctor afirma que se puede prescindir de él durante la noche cuando se esté durmiendo ya que «el peso de la gravedad desaparece», concluye el experto.

Atendiendo a las explicaciones de los médicos podría pensarse que el uso del sujetador es recomendable para la sujeción del pecho en aquellas mujeres con senos voluminosos así como cuando se practica cualquier tipo de deporte.

Problemas de salud

La doctora Elvira Buch explica que un mal uso del sujetador también puede ocasionar problemas en el pecho como durezas o deformación del tejido mamario, por aros que producen lesiones continuas por apretar en la glándula mamaria, por no estar en el límite de esta.