Los tres mitos que debes desterrar a la hora de irte a la cama
Expertos en sueño avisan del uso excesivo e inútil de la melatonina
Un nuevo estudio, realizado por investigadores del Brigham and Women's Hospital con ayuda de expertos en sueño de los adolescentes y publicado en Sleep Health, desvelaron los mitos más comunes que tienen los padres y cuidadores sobre el sueño de los adolescentes.
Rebecca Robbins, PhD, investigadora de la División de Trastornos Circadianos y del Sueño de Brigham e Instructor en Medicina en la Escuela de Medicina de Harvard y autora del estudio, explica: «Los adolescentes –y en general toda la población– se enfrentan a innumerables barreras cuando se trata de dormir, algunas de las cuales son fisiológicas y otras conductuales. Dados estos desafíos, es fundamental reducir las barreras modificables que se interponen en el camino de los jóvenes cuando se trata de dormir» y añade: «Nuestro objetivo era identificar los mitos comunes sobre el sueño de los adolescentes e inspirar futuros esfuerzos de divulgación pública y educación para promover creencias basadas en evidencia sobre la salud del sueño».
Los tres mitos sobre el sueño
El mito del fin de semana
- Lo que piensan los padres: acostarse y levantarse tarde los fines de semana no afecta siempre y cuando se duerma lo suficiente durante ese tiempo.
- Lo que dice la ciencia: los investigadores explican que variar los horarios de sueño durante el fin de semana, también conocido como «desfase horario social», puede empeorar el sueño y no restaurar los déficits de sueño. Los autores citan estudios que muestran que variar los horarios de sueño durante el fin de semana puede conducir a un rendimiento académico más bajo, conductas de riesgo, como el consumo excesivo de alcohol, y un aumento de los síntomas de salud mental.
El mito de las horas de sueño
- Los que piensan los padres: si la escuela comienza más tarde, los adolescentes se quedarán despiertos mucho más tarde.
- Lo que dice la ciencia: Robbins y sus colegas citan numerosos estudios que muestran que el retraso en el inicio del horario escolar resultó en un sueño significativamente mayor, con un sueño prolongado por la mañana y un impacto mínimo en la hora de acostarse de los estudiantes.
El mito de la melatonina
- Los que piensan los padres: los suplementos de melatonina son seguros porque son naturales.
- Lo que dice la ciencia: si bien la melatonina se ha convertido en un suplemento común para adultos y adolescentes, faltan estudios a más largo plazo sobre su uso, particularmente en lo que respecta a los efectos de la melatonina en la pubertad y el desarrollo. El contenido de melatonina en los suplementos varía ampliamente. Los autores también plantean preocupaciones acerca de los adolescentes que toman melatonina sin una evaluación o supervisión médica, y sin usar intervenciones conductuales para ayudar a tratar el insomnio.
Qué es la melatonina
La melatonina es una hormona natural secretada por la glándula pineal del cerebro que regula el ciclo sueño-vigilia del sueño; de forma exógena, se puede administrar de dos formas, una mediante suplementos de liberación rápida y que no pueden superar los 1,9 mg.
En el mercado existen multitud de productos sin receta que ayudan a la relajación y el sueño a base de distintas sustancias; según datos facilitados a EFE por la consultora Iqvia, el más vendido es un fármaco de doxilamina, seguido de dos complementos que contienen melatonina. Uno de ellos casi triplicó su comercialización en 2021 y en lo que llevamos de 2022 se ha incrementado ya un 18 % respecto al año anterior.
Las ventas de este tipo de productos han ido en aumento progresivo en los últimos años, al pasar de los 11,1 millones en 2020 a los 11,7 millones en 2021 (un 6 % más) y de ahí a 12,1 millones este 2022 (un 3 % más).
A partir de 2 mg de melatonina, son medicamentos de liberación retardada; exigen prescripción –aunque no están sufragados por el Sistema Nacional de Salud (SNS)–, y están indicados para niños con trastorno del espectro autista (TEA) o de déficit atencional e hiperactividad (TDAH) y para mayores de 55 años con una disminución de la secreción endógena.
La melatonina de liberación rápida podría considerarse, aclara Odile Romero, coordinadora de la Unidad Multidisciplinar del Sueño del Hospital Universitari Vall d'Hebron, para adelantar la fase de inicio del sueño en quienes la tienen retrasada, paliar el jet lag o los turnos laborales. Pero, en cualquier caso, debería hacerse bajo control médico porque a lo que a uno puede irle bien, a otro puede que no tanto.
Por su parte, Óscar Sans, responsable de la Unidad de Trastorno del Sueño del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, asegura que aunque la melatonina no tiene efectos secundarios relevantes, tomada mal y cuando no toca, la convierten en un remedio inútil: «Sea cual sea el porcentaje que tenga, lo que recomendamos es que haya detrás un médico que decida cómo tomar melatonina, que intrínsecamente no es ni buena ni mala, pero si está mal indicada no va a servir para nada», apunta Óscar Sans.