Una disminución de la frecuencia de deposiciones a menos de tres por semana, pueden sugerir estreñimiento
Cinco hábitos diarios para evitar el estreñimiento
Una disminución de la frecuencia de deposiciones a menos de tres por semana, pueden sugerir estreñimiento
El estreñimiento es una afección en la que una persona tiene evacuaciones intestinales incómodas o poco frecuentes. Como norma general, según explican especialistas del Johns Hopkins Medicine: «Se considera que una persona está estreñida cuando las evacuaciones intestinales dan lugar a la evacuación de pequeñas cantidades de heces duras y secas, por lo general menos de tres veces por semana».
Sin embargo, el doctor Óscar Noguera, médico internista afirma que muchas personas ni siquiera se percatan que lo padecen: «Una simple disminución de la frecuencia de deposiciones a menos de tres por semana, pueden sugerir estreñimiento» y añade: «También puede ocultar causas muy serias para la salud como obstrucciones, problemas neurológicos, alergias, cáncer, hipotiroidismo entre muchos otros, además interfiere con tu calidad de vida, productividad, humor, estética y hasta el deseo sexual».
El doctor Noguera explica en su cuenta de Instagram que «este problema es tratable y no se justifica vivir con él. Una buena estrategia terapéutica puede cambiar tu vida literalmente».
Ejercita tu abdomen: un buen tono muscular mejorará la dinámica al momento de defecar. Toma unos minutos, varias veces al día, en cama, en la silla o tendido en el piso.
Crea un hábito: aprovecha el estímulo natural y procura las primeras horas de la mañana, si no es posible, escoge tu mejor hora.
El agua es tu mejor aliado. La hidratación de las heces es esencial para combatir el estreñimiento. Prueba tomar varios vasos de agua una hora antes de ir al baño.
Incluir fibras vegetales en tus tres comidas favorece el tránsito intestinal. Incluye una fruta entera, auyama, ocumo, zanahoria, ñame, etc. Limita la cantidad de harinas.
Si aún así se mantiene el estreñimiento, no es normal, «acude a tu médico de confianza y trabaja con él para determinar la causa», afirma.
Enemas y laxantes
Cuando se decide probar tratamientos, la aplicación de enemas, glicerina en forma de supositorios y suplementos con senósidos o polietilenglicol son útiles. «Los laxantes suelen producir dolor abdominal, siempre consulta antes de tomarlos. Tu médico sabrá escoger los tratamientos para tu caso en particular», concluye en Dr. Noguera.
