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Cementerio en Roma

Cementerio en RomaCreative Commons

Multan a Roma por haber inscrito el nombre de mujeres que abortaron en las sepulturas de sus fetos

Aunque esta práctica es legal en Italia, cerca del 70 por ciento de los sanitarios se acoge a la objeción de conciencia para no realizarla

La ciudad de Roma fue duramente sancionada el jueves por la agencia de protección de datos italiana por haber inscrito el nombre de mujeres que abortaron en las sepulturas de sus fetos.

A finales de septiembre de 2020, el hallazgo de tumbas de fetos abortados en el cementerio de Flaminio sin el conocimiento de las mujeres gestantes, cuyos nombres figuraban en las tumbas, provocó la indignación de asociaciones de defensa de derechos de las mujeres y de las propias afectadas.

Aludiendo a la prohibición de difundir datos sobre las abortistas, la Autoridad de Protección de Datos personales impuso una multa de 176.000 euros a la ciudad de Roma y otra de 239.000 euros a AMA, el organismo público encargado de gestionar los cementerios de la capital italiana.

La agencia también advirtió a la caja primaria de seguro médico de Roma de que había violado la ley de protección de datos relativa a la privacidad, al transmitir a la AMA la identidad de las mujeres que se sometieron a una interrupción del embarazo.

La Autoridad ordenó además a la caja de seguro médico de la capital «dejar de informar 'explícitamente' de la identidad [de las personas intervenidas] en las autorizaciones de transporte y en los certificados médico-legales» y sugirió ocultar o encriptar esos datos para evitar la posibilidad de identificar a la mujer que concibió el feto abortado.

El organismo deberá comunicar a la Autoridad de protección de datos las medidas que piensa adoptar en ese sentido en un plazo máximo de dos meses.

«Tuvimos que esperar mucho tiempo pero hoy se ha hecho justicia para tantas mujeres y para quien sabían que se había cometido estos agravios», afirmó Elisa Ercoli, presidenta de la asociación «Differenza Donna», citada por la agencia italiana AGI.

El escándalo estalló en septiembre de 2020 cuando una mujer que había abortado descubrió su nombre en una cruz en el cementerio Flaminio y publicó una foto en Facebook que se hizo viral. Posteriormente se descubrieron prácticas similares en un cementerio de Brescia, en el norte del país.

Objeción de conciencia

El acceso al aborto está recogido en la «Ley 194», aprobada en 1978 y ratificada en un referéndum en 1981, según la cual las mujeres pueden abortar gratuitamente en todos los hospitales italianos, pero la objeción de conciencia de los sanitarios registra una media del 70 %.

Esta actitud responsable de los médicos provoca que las prácticas abortistas no se lleven a cabo en muchas regiones italianas. Y es que la nación mediterránea esta profundamente comprometida con la vida, ya que aunque el aborto es legal, continúa siendo una práctica muy controvertida.

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