
Montaje: Ana Redondo y Dani Alves
La ministra de Igualdad «respeta» la absolución de Alves pero matiza: «No se puede estar cuestionando la voz de las mujeres»
Durante un acto por la igualdad celebrado en Granada, Redondo declaró ante los medios que aún no ha tenido oportunidad de analizar con detenimiento la resolución del TSJC, pero dejó claro que no comparte su contenido
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha expresado su desacuerdo con la reciente decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que ha revocado la condena al futbolista Dani Alves por violación. Aunque ha manifestado su respeto hacia la sentencia judicial, ha hecho un llamado a la reflexión tanto a la ciudadanía como al poder judicial, insistiendo en que no se puede seguir cuestionando sistemáticamente los testimonios de las mujeres.
Durante un acto por la igualdad celebrado en Granada, Redondo declaró ante los medios que aún no ha tenido oportunidad de analizar con detenimiento la resolución del TSJC, pero dejó claro que no comparte su contenido. A pesar de ello, subrayó su voluntad de no poner en entredicho la independencia judicial, al tiempo que reiteró que la sociedad española ha avanzado en la comprensión y el respaldo del principio de igualdad.
«No se puede estar permanentemente cuestionando la voz de las mujeres y que cuando hay dos palabras, la que vale más sea la del hombre», manifestó la ministra, quien añadió que este es un asunto sobre el que la sociedad debe hacer una profunda reflexión, siempre desde el respeto a las resoluciones judiciales.
El TSJC ha absuelto a Dani Alves tras estimar que no existen pruebas concluyentes que acrediten una agresión sexual. En su argumentación, el tribunal considera que el testimonio de la denunciante carece de fiabilidad y critica la sentencia anterior de la Audiencia de Barcelona por presentar «vacíos, imprecisiones, inconsistencias y contradicciones».Frente a este fallo, Ana Redondo expresó su convicción de que el recurso al Tribunal Supremo es no solo viable, sino necesario. En sus palabras, enfatizó que la legislación actual coloca el consentimiento en el centro de las relaciones sexuales, y lamentó que se cuestione «constantemente la voz de las mujeres, la veracidad de lo que expresan en juicio».
«Eso ya ha pasado a la historia», afirmó, recalcando que la ley vigente «respeta, protege y avala lo que una mujer está diciendo como veraz». Según explicó, decisiones como esta emiten un «mal mensaje» a la ciudadanía y debilitan la confianza de las mujeres en la justicia.